Por: Marcial Méndez
Pet Shop Boys, legendario dúo de synth-pop, ha vuelto a sorprender con su nuevo álbum, Hotspot, recién lanzado hace unos días. A pesar de la longevidad de la agrupación y de algunos esfuerzos algo decepcionantes de actualizar su sonido en su discografía reciente, este último disco revitaliza la esencia de la banda en poco más de 40 minutos de música extremadamente atmosférica, inmersiva, fresca, de gran sentimentalidad y con algunas vibras funky.
Como en sus mejores producciones, Pet Shop Boys ha logrado un sonido majestuosamente trabajado, auténtico y con una gran riqueza de capas sonoras en Hotspot. Las canciones que lo componen son de esas en las que no puedes evitar sumergirte y sentir lo que dicen sus sonidos, ya sea el soporoso, meloso y romántico aire de You Are The One o la divertida y bailable energía de Monkey Business. Ese sentimiento de estar totalmente envuelto en una atmósfera muy potente y clara de emoción es algo que muy pocos artistas han logrado con tanta perfección como los Pet Shop Boys lo han hecho en este y muchos otros de sus álbumes.
Aunque el disco se siente extremadamente cohesivo por ese indescriptible estilo que tiene el dúo, no es para nada monótono: la energía cambia de canción a canción de una forma dinámica, cautivadora y natural.
Hotspot merece una escuchada no solo de los fanáticos de los Pet Shop Boys sino también de quienes amaron el último álbum de MGMT y, especialmente, de cualquiera que aprecie el buen synth-pop. Recomendadísimo.
