Salvador Castell-González
El metapneumovirus humano (HMPV) está generando inquietud, tras un reciente aumento de casos, especialmente en niños chinos. Si bien este virus respiratorio, primo del virus sincitial respiratorio, afecta principalmente a niños pequeños, adultos mayores y personas inmunocomprometidas, causando generalmente síntomas leves, puede provocar neumonía o bronquiolitis en individuos vulnerables. A diferencia del SARS-CoV-2, el HMPV presenta menor transmisibilidad y una estacionalidad más marcada, con brotes invernales. Además, muchos adultos poseen inmunidad parcial adquirida en la infancia.
El HMPV pertenece a la familia Pneumoviridae antes miembro de la familia Paramyxoviridae y es una familia de virus de ARN que infectan invertebrados. Un miembro de esta familia es el causante de la enfermedad respiratoria sincitial en humanos. Al igual que el SARS CoV el HMPV se transmite a través de gotículas respiratorias y contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas. Aunque la mayoría de las personas adquieren cierta inmunidad durante la infancia, esta protección puede ser incompleta, dejando a algunos individuos vulnerables a reinfecciones, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos. Los síntomas típicos incluyen fiebre, tos, congestión nasal y dolor de garganta. Sin embargo, en casos severos, puede derivar en enfermedades respiratorias más graves que requieren hospitalización.
Si bien tanto el HMPV como el SARS-CoV-2 son virus respiratorios, sus características y consecuencias difieren significativamente: el SARS-CoV-2 demostró una alta transmisibilidad y causó una pandemia global con alta mortalidad, mientras que el HMPV, aunque preocupante en poblaciones vulnerables, no ha exhibido un patrón de propagación similar. El HMPV presenta mayor estacionalidad, con brotes más frecuentes durante los meses de invierno. Además, a diferencia del SARS-CoV-2, existe una inmunidad parcial en una parte significativa de la población adulta, adquirida durante la infancia.
Aunque no se prevé una pandemia similar a la COVID-19, expertos como el Dr. Li Wei (Universidad de Pekín) recalcan la necesidad de vigilancia y prevención. Actualmente, no hay vacuna ni tratamiento antiviral específico; el manejo se centra en aliviar los síntomas. Medidas preventivas básicas, como la higiene, son cruciales. La pandemia de COVID-19 evidenció la importancia de la preparación sanitaria y la necesidad de invertir en salud pública para fortalecer la resiliencia comunitaria frente a futuras amenazas, incluyendo el impacto del cambio climático y la globalización en la propagación de enfermedades infecciosas. Aunque el HMPV no representa una crisis sanitaria global, mantener la vigilancia y fortalecer las medidas de salud pública son fundamentales.