Tres niños ciudadanos estadounidenses, incluido uno de 4 años en tratamiento por cáncer metastásico, fueron deportados a Honduras con sus madres tras ser detenidos durante citas rutinarias con autoridades migratorias en Louisiana, según denunciaron organizaciones de derechos civiles. Los casos, documentados por la ACLU y el Proyecto Nacional de Inmigración (NIP), ocurrieron la semana pasada cuando las mujeres asistían al Programa de Comparecencia bajo Supervisión Intensiva (ISAP).
En uno de los casos, una madre fue separada de su hija de 11 años y deportada con su hijo de 2 años, pese a que un juez federal había ordenado suspender la expulsión del menor. En otro, una mujer con más de una década viviendo en EU fue deportada con sus hijos de 4 y 7 años, este último en tratamiento oncológico. Abogadas como Gracie Willis (NIP) y Erin Hebert señalaron que las deportaciones se realizaron en menos de 24 horas, sin acceso a defensa legal.
El gobierno estadounidense argumentó que una de las madres firmó una nota aceptando llevarse a su hijo, pero sus representantes lo niegan: “No hubo opción real”, dijo Willis. La ACLU de Louisiana calificó los hechos como “ilegalidad” y advirtió sobre el riesgo de que estas prácticas se normalicen. ICE no ha respondido a las solicitudes de comentario.
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