Inseguridad acecha a los yucatecos

En el marco del Día Internacional de la Paz, el Club Rotaract Mérida realiza el primer foro Pro Paz, donde especialistas alertan sobre los riesgos que enfrenta Yucatán ante la cercanía con estados violentos, el consumo de drogas y el aumento de suicidios, destacando que el diálogo y la convivencia comunitaria son claves para preservar la paz

Hoy se celebra el Día Internacional de la Paz y, en la víspera, los integrantes del Club Rotaract Mérida, encabezados por su past president, Yahir Elías Martínez, organizaron ayer el primer foro Pro Paz, un encuentro de mucha utilidad para tomar conciencia y sensibilizar las conductas para que el tejido social se reestructure y se logre la paz social como cultura.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2025 del Inegi, Yucatán se mantiene como la tercera entidad con menor percepción de inseguridad en México, solo por debajo de Baja California Sur y Coahuila, pero el presidente de la comunidad terapéutica Arca de Noé, David Álvarez, quien acudió como invitado al foro, advirtió que la presencia de la delincuencia en el vecino estado de Quintana Roo y Campeche representa un riesgo latente.

“Estamos copados, hay problemas de violencia en los estados vecinos, grupos en pugna podrían buscar refugio en nuestro estado y en cualquier momento podría cambiar la situación”, dijo el entrevistado, quien recalcó que en la actualidad es más visible la circulación de metanfetaminas y fentanilo.

“Esto está relacionado con temas como el aumento en robos, homicidios y suicidios, y un ejemplo que mezcla estas tres cosas es el caso de un joven que era un brillante estudiante que, para rendir más, comenzó a consumir fentanilo, hasta que llegó al extremo de que mató a sus padres, y fue recluido en el penal, donde decidió poner fin a sus días”, detalló.

Ante este panorama, el entrevistado hizo un llamado a los padres de familia a estar al pendiente de sus hijos, atenderlos, escucharlos y mantener un diálogo abierto, aunque también reconoció que en la actualidad es más complicado educar.

“Antes, nuestros padres podian darnos nuestros chancletazos para corregirnos y en la escuela respetábamos la autoridad del maestro, ahora si se hace esto hay el riesgo de una demanda, en lo particular creo que se les causa un daño mayor a los hijos dejándolos que hagan lo que consideran correcto, pero sin tener criterio”, apuntó.

Por su parte, el abogado general de la Uady, Carlos Herrera, dijo al concluir su participación en el foro que Mérida y en general, todo Yucatán, sigue siendo un estado pacífico y tranquilo, y que los yucatecos aman la paz.

“Sin embargo, se han venido presentando en los últimos años una serie de fenómenos y eventos como estar ubicados en el primer lugar en suicidios, además de que se ha incrementado la forma de reaccionar con violencia en el ámbito familiar, con mujeres, hombres y niños golpeados”, detalló.

El también especialista en mediación detalló que esta situación ocurre porque no se está educando debidamente a las personas ni se les está dotando de las herramientas para poder gestionar las diferencias propias de vivir en familia, de estar en un mismo espacio y de tener necesidades insatisfechas.

Ante todo, recalcó que el diálogo es el punto de partida, la herramienta fundamental que nos empodera y nos da la posibilidad de trascender el conflicto.

En este sentido, y dando ejemplo de como en familia no existe comunicación, mencionó que principalmente los niños y jóvenes se exceden en el uso del teléfono celular o de otros dispositivos, lo que impide que se realicen los procesos propios de los seres humanos que son sentir, pensar y lograr la vinculación

“Los chamaquitos de secundaria ya no están pensando con coherencia, evaden la realidad, quieren vivir una realidad artificial y no una realidad verdadera y auténtica. Eso es un riesgo porque pueden tomar como modelos muchas formas de ser violentas”, advirtió.

“Es importante que hagan un uso racional del celular y de otros medios tecnologicos, y que favorezcan las reuniones familiares presenciales con vecinos, con comunidades, porque generando lazos, vínculos, fortalecemos el entramado social, e impedimos que se cuelen en él actos violentos y delictivos que son los que nos dañan”, recalcó.

En entrevista, la psicoterapeuta Abigail Interian mencionó que la seguridad que caracteriza a Yucatán ha cambiado, pero que todavía nos genera paz, lo que no ocurre en otros estados, donde uno no puede dejar abierta la puerta. 

“La paz que tiene Yucatán la debemos mejorar, y eso se puede lograr si todos colaboramos haciendo comunidad y manteniendo la comunicación, en la actualidad las familias se encierran en sus casas y no se enteran de lo que sucede en los alrededores, y eso da lugar a que se cometan los delitos con más facilidad; por ejemplo, a mi vecina le vaciaron la casa y no había manera de comunicarse con ella para avisarle porque nunca compartió su número de teléfono y ni siquiera se presentó”, indicó.

Finalmente, el juez segundo de ejecución de sentencias, Rodrigo Moises Dajdaj Germon, remarcó que Yucatán es un lugar seguro, ya que las autoridades están trabajando en conjunto para el bienestar social y crear esa paz que nos beneficia y caracteriza a los yucatecos.

“Necesitamos confiar en nuestras autoridades, necesitamos estar unidos, y si alguien que no cumple con la conducta debida, hay que denunciarlo, pero no hay que generalizar porque no todos trabajan en esa oscuridad, al contrario, la mayoría trabajan en pro de las personas que son honestas, responsables y que merecen estar en el lugar en el que están”, subrayó.

En esta primera edición del foro Pro Paz, el director de Dipaz México A.C., José Merchand, destacó en su intervención la importancia de dialogar, de escuchar y de llegar a un acuerdo. Recordó que fue esta manera cómo se lograron evitar conflictos importantes en el estado de Chiapas, donde fungió como mediador antes diferentes grupos sociales.

Texto y fotos: Manuel Pool