Luis Enrique, quien abandonará el banquillo del Barcelona al acabar esta temporada, podría no tomarse el “año sabático” que anunció en su día si el Inter de Milán le convence de liderar su proyecto el próximo curso.
Entre la aparición de toda clase de rumores respecto al nuevo entrenador del Inter, la candidatura de Luis Enrique se entiende muy difícil de convertirse en realidad teniendo en cuenta que el propio técnico asturiano resolvió no hace muchas semanas su convencimiento de tomarse un descanso, aunque ello no ha evitado que su nombre entre en la rueda.
“Si dejo el Barça, con la relación increíble que tengo con los jugadores y directivos, no es para ir a otro equipo. ¿Dónde estaré mejor que aquí?. Si me voy es para descansar y recuperarme” proclamó el estratega azulgrana en la previa del partido frente al Sevilla, cuando se le inquirió por la posibilidad de volver a la Roma, reclutado por su nuevo director deportivo Monchi.
Claro que ahora no es Roma, sino Milán. Y no es un proyecto de futuro sino de presente, el millonario nuevo Inter, que bajo la propiedad de Suning Holdings Group tiene la intención de confeccionar uno millonario y ambicioso con el que devolver al equipo al primer plano en Europa.
El nombre de Luis Enrique se suma al de Diego Pablo Simeone, Antonio Conte, Fabio Capello o Mauricio Pochettino como técnicos con mayor ascendente alrededor de San Siro para tomar las riendas del Inter la próxima campaña. Por más que se sospeche entre difícil e imposible conseguir convencer a alguno de ellos a corto plazo.
Apenas un día después de despedir a Stefano Pioli, el tercer entrenador de esta temporada después de Roberto Mancini y Frank de Boer, el club lombardo anunció que Stefano Vecchi, quien ya dirigió de forma interina al equipo tras el despido de De Boer y hasta la llegada de Pioli, dirigirá al equipo los tres partidos que restan de la temporada italiana.
Mientras, Walter Sabatini, nuevo director deportivo del Inter, trabajará en el fichaje del nuevo técnico.
Diego Pablo Simeone sigue siendo el entrenador deseado en San Siro, pero su fichaje se entiende poco menos que imposible.– ESPN