Jorge Negrete era más que un cantante y más que un galán del cine mexicano. Antes que actor y músico, este hombre perteneció al Heroico Colegio Militar, era políglota, administrador, casi médico y hasta torero. Todo un estuche de monerías.
Nació en Guanajuato, el 30 de noviembre de 1911 y murió el 5 de diciembre de 1953, en California.
La noticia de su muerte ocupó las primeras planas de los diarios de aquella época. Excélsior publicaba en su portada “Negrete murió rodeado de su madre, esposa y un sacerdote”, mientras que en sus interiores destinaba dos páginas enteras a este suceso.
En la televisión también se seguían los detalles. La llegada de su cuerpo al aeropuerto de la Ciudad de México, la cantidad de gente que se reunió para darle el último adiós y, por supuesto, el desconcierto de su entonces esposa María Félix, y sus amigos, eran las imágenes de aquella semana.
No cabe duda que el revuelo que se generó cuando murió fue porque en vida, Jorge Alberto Negrete Moreno se había convertido en un icono para los mexicanos. Galán de películas, una voz peculiar y la fama internacional respaldaban la euforia de esos días.
Era uno de los cinco hijos del militar mexicano David Negrete Fernández y de Emilia Moreno Anaya. En 1921, su padre, quien había participado en la Revolución Mexicana, decidió dejar la milicia para mudarse con toda su familia a la Ciudad de México y dedicarse a la docencia.
Una de las escuelas donde dio clases fue el Colegio Alemán Alexander Von Humboldt, donde Jorge terminó la secundaria y además aprendió inglés, italiano, francés y alemán.
Tiempo después, el futuro galán del cine se graduaba como Teniente de Caballería y Administración del Ejército Mexicano, que también le funcionó para convertirse en el charro de las películas. En la Fábrica de Armas de la Ciudadela realizó trabajos administrativos y estudió una parte de la carrera de medicina.
Paralelamente, aprendía de canto, instruido por José Pierson, entonces director de la Compañía Impulsora de Opera de México. Y aunque tenía más películas que discos, cabe destacar que sus canciones alcanzaron cada rincón de la República Mexicana y hasta traspasaron sus fronteras, siendo conocido en toda Latinoamérica.
Jorge Negrete, o el Charro Cantor, como se le conocía, dio vida a canciones como México lindo y querido, Ay Jalisco no te rajes, Yo soy mexicano y Paloma querida, entre muchas otras, y en cuanto al cine, justo un año antes de su muerte Negrete filmaba con Pedro Infante una de las cintas más emblemáticas del cine de oro nacional: Dos tipos de cuidado.
Texto y foto: Agencias