La jubilación después de los 65 años es factible, pero no para todos los mexicanos, pues hay que tomar en cuenta la salud y las condiciones de cada persona cuando ya pasa de esa edad, aseguró el ex director de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Jorge Luis Canché Escamilla.
Como recordará, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, dijo en una comparecencia ante los diputados federales por la Glosa del Informe de Gobierno, que podría aumentarse dos o tres años el límite de edad para la jubilación. O bien, que los trabajadores ahorren en sus cuentas de las Afores, porque el dinero para el pago de jubilaciones se está acabando. Sin embargo, eso fue contradicho por Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que mientras él sea presidente de México no propondrá esa reforma.
En entrevista, Canché Escamilla señaló que lo malo de las leyes mexicanas es que se hacen en general y un ejemplo es el de las pensiones y jubilaciones.
Ello, dijo, porque hay miles de personas que a los 65 años todavía son productivos, aunque hay otros que no lo son.
–Creo que esa ley se debe modificar para que la persona que sea productiva pueda seguir laborando, sin necesidad de jubilarse. Es decir, que haya estudios médicos u otro tipo de valoraciones para darle opciones de seguir laborando a los que por salud o condición física, o por su mismo empleo, puedan seguir en la actividad económica. Hay países que así lo hacen, aunque no los que están en vías de desarrollo como México– señaló.
Dijo que las políticas relacionadas al trabajo han cambiado, así como el cuidado en la salud de los mismos, ha permitido que haya longevidad en el trabajador.
–Ello da lugar a que su tiempo efectivo de trabajo se prolongue, por lo que es entendible y comprensible que muchas personas se encuentran en condiciones de continuar en el trabajo y recibir los salarios correspondientes– señaló.
Consideró que lo malo sería que sea una generalidad el aumento de la edad para jubilarse, en donde habrá que considerar que no todos los trabajadores van a estar en las mejores condiciones de salud, pues cada cuerpo es diferente.
Es decir, se debe permitir a todo aquel trabajador que, pese a la edad, se encuentre en condiciones de producir, que trabaje de forma adecuada y correcta.
–El problema que hemos tenido como país es que hacemos leyes generales, lo que da lugar a que no siempre el beneficio o el fin que se persiga sea el deseado– concluyó.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía
