Juez y parte

Por Carlos Hornelas

Aunque es imposible ser juez y parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera del lunes ya se autodesignó el guardián de las próximas elecciones. Incluso cuando existe un instituto encargado de tal tarea. “Ya sé que existe el INE. No me voy a meter. Pero estoy obligado a denunciar si hay intento de fraude electoral”.

En los últimos meses la desconfianza que el presidente tiene por los organismos autónomos se ha incrementado y se acompaña de la suspicacia de que pudieran funcionar como un caballo de Troya dentro de la 4T. Que impidan que la transformación se lleve a cabo en toda su dimensión.

En el pasado ha arremetido contra el Instituto Nacional de Transparencia o el sistema anticorrupción. El argumento ha sido el mismo: la cantidad de recursos económicos para mantenerlos en funciones es exorbitante y los resultados son magros, desde su punto de vista.

Si se desaparecieran los organismos autónomos, el ahorro, ha dicho, puede invertirse en programas sociales.

Recientemente y a consecuencia de una situación personal descubrió que existe el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y al punto de saber sobre él, se declaró partidario de desaparecerlo. No hubo un análisis de sus funciones, de su mandato constitucional ni de sus logros, independientemente de los que pueda tener, la animadversión a su origen es suficiente para decretar su inutilidad.

A reserva de hacer un análisis detallado de la funcionalidad y pertinencia de cada uno de estos órganos es necesario precisar que, desde su arribo a la presidencia, el presupuesto de cada dependencia ha sido recortado al punto de llegar al hueso.

En el caso de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), cuya situación presupuestal le impedía continuar con sus tareas de manera regular, la renuncia de su otrora titular, Mara Gómez Pérez ocurre tras un incidente que incomodó al primer mandatario: la comitiva de madres y padres de familia que le esperaba en Veracruz y quienes le reclamaron ante la falta de resultados. Apenas reinicia sus giras sin tapabocas y, en lugar de que los asistentes se acerquen a tocar su manto, le reclaman al grado de solicitarle su renuncia.

Es curioso, pero si de manera paulatina y con el pretexto de la austeridad, por una parte se deshace de oficinas y empleados del Estado y por otra hay un subejercicio del presupuesto en la mayoría de las dependencias ¿cómo puede hablarse de que son onerosas por un lado? y por otro, ¿cómo sin recursos suficientes el Estado puede ser garante de los derechos que nos corresponden?

“Ya no habrá cabida para simulaciones y por eso hemos dicho que estamos en un momento de definiciones: estamos a favor de la transformación o no”, remarcó en la mañanera de la gira. Sin embargo, en la visita al Hospital “Dr. Carlos Calero” del Issste, como se hizo saber posteriormente en un comunicado oficial, se admitió que los pacientes en cama en realidad eran modelos, así como el personal del mismo, quienes cumplían labores demostrativas de cómo se podría tratar a pacientes de COVID 19 en esa localidad.

Independientemente que logre, como lo declaró deshacerse de 100 de estos organismos, es necesario revisar los motivos. La Comisión Reguladora de Energía simplemente no debería existir si la política de energías limpias ha sido desechada de su gobierno, por ejemplo. Y recordemos que en la actualidad el INE tiene pendientes algunas designaciones de Consejeros Electorales.

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