La afición más difícil del mundo

Por: Arturo  Pérez 

Y sucedió, el lunes por la tarde se anunció que Ernesto Valverde dejó de ser el entrenador del FC Barcelona y al mismo tiempo se anunciaba que el martes sería presentado el nuevo técnico, Quique Setién. El barcelonismo festejó la decisión de la directiva, porque como mencioné en mi columna anterior, a Valverde lo culpaban enormemente de la pérdida del estilo.

No lo echaron por quedar fuera de la Supercopa de España, porque al equipo lo dejó como líder de liga, vivo en Champions y en Copa del Rey, sus resultados a media temporada no son malos, el problema no fueron los títulos, pero las formas sí, la afición se lo estaba comiendo vivo y la directiva no se podía permitir algo así cuando falta poco para nuevas elecciones y un declive del equipo en la parte vital de la temporada sería desastroso.

La afición blaugrana tiene muy marcada la filosofía de juego que tiene que seguir el entrenador que llegue para seguir con los éxitos, y es la que dejó Johan Cruyff y siguieron entrenadores como Frank Rijkaard y Pep Guardiola, y como le denomina ahora la prensa catalana, el “Cruyffismo”.

Solo hay que hacer memoria, cuando Tito Vilanova tomó al equipo no se sintió el cambio de entrenador; llegó Gerardo Martino y en seguida lo mataron, en parte por ser argentino y por otro lado por no seguir la escuela holandesa; Luis Enrique la recuperó y le agregó unas variantes, el contragolpe entre ellas, sin embargo, en su último año se perdió de nuevo y decidió hacerse a un lado; ahora le tocó a Valverde, que desde que empezó demostró no ser seguidor de esa escuela que tanto le dio a la afición blaugrana y por eso hoy está fuera.

A pesar de que le dio al club dos ligas, una Supercopa de España y una Copa del Rey queda fuera, los papelones en Champions contra Roma y Liverpool son parte de su legado, pero la afición se lo habría perdonado si hubiera perdido con el “Cruyffismo”, la razón por la que este entrenador fue tan despreciado por la afición del Barcelona fue por no seguir esa línea, y es entendible, cada entrenador tiene sus formas y es libre de implementar la forma que mejor le parezca, pero en el Barcelona hay una línea establecida por la afición y por eso el área deportiva trataba de elegir entrenadores de cierto perfil y ahora se eligió a Quique Setién, un fan declarado de Johan Cruyff, Pep Guardiola, Messi y la posesión del balón.

La realidad es que el día de hoy la afición está muy ilusionada de lo que muestre el equipo de la mano de este nuevo entrenador y algo de lo que estoy muy seguro es que aunque pierdan, si el equipo juega con las ideas de Johan Cruyff no pasará nada, de ahí la importancia de las formas y a mi parecer, hasta ahora, este es el único equipo en el que las formas no se negocian, sin importar el resultado, ni los títulos que les des, por eso es la afición más difícil del mundo y hasta ahora no hay ninguna que se le equipare en ese sentido.

 

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