En el marco del “Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, que hoy se recuerda, se invita a la población a prevenir este padecimiento, que cada año gana terreno
Aunque ni a nivel local ni nacional se lleva un registro de personas con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), se estima que el 10 % de la población la padece, producto del tabaquismo. Una de sus principales consecuencias es la falta del aire, informó el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Hoy sábado 17 de noviembre se conmemora el “Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, con el objetivo de despertar la conciencia y promover la prevención en la población, ya que cada año el padecimiento gana terreno.
Quien padece la también llamada enfisema o bronquitis crónica, tiene las vías respiratorias parcialmente bloqueadas, lo que dificulta la entrada y salida de aire.
Según la Secretaría de Salud Federal, los principales síntomas de la EPOC son la tos excesiva y dificultad para respirar, por lo que se recomienda a quienes estén expuestos a los factores de riesgo como tabaquismo y exposición al humo de leña, asistan al médico y se realicen los estudios correspondientes para diagnosticar esta enfermedad.
Y si usted ya lo padece, también debe tomar algunas precauciones, como: vacunarse contra influenza y neumococo para evitar neumonías, abrigarse y no exponerse voluntaria o involuntariamente al humo del tabaco para evitar inflamación pulmonar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2005, tres millones de personas en todo el mundo murieron por esta causa, lo que representa un 5 % de todas las muertes registradas este año. Se estima que durante el 2014, 64 millones de personas padecieron la enfermedad.
¿CÓMO SABER SI LA TENGO?
La dependencia federal de salud recomienda una prueba diagnóstica simple, llamada espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado. Generalmente se detecta en personas con 40 años y más.
La EPOC no tiene cura, pero hay varios tratamientos que pueden ayudar a controlar sus síntomas y a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por ejemplo, los medicamentos broncodilatadores pueden mejorar la disnea.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Saraí Suárez