Expertos destacan que la inversión del Gobierno Federal a la economía a través de la obra pública sería clave para la reactivación del país tras la pandemia.
La pandemia del coronavirus COVID-19 significará “muchas crisis”, como la sanitaria (salud), financiera, económica, del empleo o trabajo, porque hay empresas que no van a volver a abrir y miles de personas se quedarán sin una fuente de ingresos, por lo que el reto será reactivar la economía los más pronto posible, pero, por lo que se ve, esa la recuperación será muy lenta.
En la Mesa Panel “El tamaño de la crisis económica que nos acecha”, especialistas convocados por Peninsular Punto Medio analizaron la situación que se vive a partir del COVID-19 y las crisis que se han desatado por la pandemia. La charla virtual fue coordinada por Roberto Ojeda Benítez, jefe de información de esta casa editorial.
El Dr. Luis Foncerrada Pascal, director de la Unidad de Negocios de la Universidad Anáhuac Mayab; el Dr. Felipe Alonzo Solís, coordinador de Posgrado e Investigación de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady); el Ing. Raúl Aguilar Baqueiro, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Yucatán y Agustín Menéndez Reyes, subdirector del Trabajo de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo (Sefoet), desmenuzaron la situación en la que vivimos y destacaron que la inversión privada sí ayudará a la reactivación económica, pero la clave será que el Gobierno Federal reaccione y le inyecte recursos a la economía a través de la obra pública y programas dirigidos a los pequeños y medianos empresarios.
No hay duda, recalcaron, “quien tiene recursos para invertir a gran escala es el Gobierno Federal y después el estatal”.
De hecho, Aguilar Baqueiro habló de la situación en la que estaba el sector antes de la pandemia y resaltó que no era buena, ya que pese a que Yucatán sí había crecido algo, contrario al resto del país, en el caso de la construcción se vivía una caída de 12% en el 2019 y eso que ya venía contraída desde el 2018.
-Ahora mismo ya se habla de 25 mil desempleados por la crisis y que llegaremos a 80 mil en Yucatán -aseguró.
Este mismo panorama fue reforzado por Menéndez Reyes, titular del Trabajo en la Sefoet, quien dijo que el impacto económico tiene una afectación importantísima en el empleo directo.
-Por ello es importante la reactivación de la industria de la construcción, pues incide en otras ramas y eso nos va a ayudar para nivelar el tema del empleo -afirmó.
Por su parte, el Dr. Foncerrada Pascal destacó que cuando hay una caída fuerte en la actividad económica, lo que el sector privado puede hacer es tratar de mantener las actividades que se tenían, pero para nada puede llegar a impactar como lo haría una política pública anticíclica.
-Solo el Gobierno Federal o estatal tienen esa capacidad anticíclica, en la que hay que echar a andar la economía, que se gaste dinero y en algunos casos, que se asignen a la construcción, pero si no a familias que perdieron el ingreso -señaló.
En ese sentido, dijo que hay alrededor de 10 millones de unidades económicas en el país, pero de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 5 millones son las actividades fijas, aunque hay otros 5 millones como los mercados sobre ruedas. De ellas, siete millones tienen unos siete empleados, por lo que de ese tamaño es la crisis de ingresos que se presenta.
Para el Dr. Felipe Alonzo Solís, la diferencia de esta crisis con la de 1995 es que aquella fue financiera, pues el sistema financiero se quebró y la pérdida de empleos fue de 9.3%.
-Ahora no es que falte dinero, sino que tenemos parada la economía por cuestiones sanitarias. Es decir, cuando la economía empiece a subir, automáticamente empezará a generar ingresos -afirmó.
También comentó como un grave problema que el 60% de la población no tiene seguridad social, lo que indica que ellos no obtienen apoyos ni nada en esta pandemia.
-Por lo que es urgente reducir la informalidad y darle seguridad social a la población, ya que es una tragedia para las familias el quedarse sin empleo ni ninguna otra forma de obtener recursos para la comida -concluyó.
Texto: Esteban Cruz Obando
Foto: Cortesía
