La revolución peatonal y ciclista de París (II)

Everardo Flores Gómez
contacto@cicloturixes.org
www.cicloturixes.org

La semana pasada abordamos en este espacio la increíble revolución peatonal y ciclista que vive la capital francesa desde hace poco más de diez años, así como el papel que ha jugado en esta revolución la alcaldesa de origen español y nacionalizada francesa Anne Hidalgo. Todo el mundo ha reconocido el liderazgo de esta política feminista y de izquierda, primera mujer en ocupar la alcaldía de París en 2014 y reelecta en 2019, que gracias a su política audaz, resuelta y cercana ha conseguido que numerosas calles parisinas vuelvan a ser ocupadas por sus protagonistas: las personas.

No fue suficiente el espacio en la primera parte de esta colaboración para mencionar el número de acciones de gobierno, bajo la titularidad de Anne Hidalgo que han transformado, a favor de peatones y ciclistas, los espacios públicos de París. Decíamos que más allá de la reducción de los límites de velocidad en calles y avenidas, construir mil kilómetros de ciclovías, retirar los vehículos contaminantes de las calles y la peatonalización de importantes espacios como las márgenes del Sena, una medida sin duda muy mediática en la que vimos a los parisinos sumergiéndose en algunas partes del río como si fuera una gran piscina, la apuesta más importante de la alcaldesa hacia el 2024, año en que se celebrarán ahí los Juegos Olímpicos, es hacer de París una ciudad de 15 minutos.

¿Qué es una ciudad de 15 minutos? A reserva de que dediquemos una o más entregas a esta importante propuesta que se está poniendo en marcha en no pocas ciudades del mundo diremos ahora brevemente que lo que busca esta revolucionaria idea -esbozada desde los años 60 por Jane Jacobs- es básicamente la revitalización de los servicios de corta distancia, 15 minutos en movilidad activa (a pie o en bici) basada en cuatro criterios: redescubrir todos los recursos que existen en las cercanía, utilizar los metros cuadrados disponibles más y mejor, darle a cada sitio múltiples usos y reapropiarse del espacio público para hacer de él, lugares de convivencia. En pocas palabras que tu trabajo, la escuela, el supermercado, el gimnasio, la oficina de trámites de gobierno, los bancos y sitios de recreación te queden a menos de 15 minutos caminando o en bici.

Habrá quien piense que esto es una utopía, pero no lo es, la verdad es que ya no tenemos muchas opciones, literalmente debemos desmovilizar nuestras ciudades y dejar de creer que una ciudad con más movimiento de coches por las calles es más próspera. Ese es el origen de nuestra oposición a grandes proyectos viales como un segundo periférico, pasos deprimidos o segundos pisos. Está visto que esa no es la solución. Como hemos venido diciendo desde hace más de diez años los Cicloturixes, la solución está en promover las tres “B” que además de Bueno, Bonito y Barato en materia de movilidad significan: Buses, Bicis y Banquetas, ahí debe recaer el presupuesto público dedicado a la movilidad y no en seguir promoviendo como hemos venido haciendo hasta hoy las tres “C”: Coches, Contaminación y Caos. Así sea.