Analistas pronostican una participación en las votaciones de menos de un 50% de la lista nominal
“La democracia en este país la siento más como un show de reflectores. Aquí todo es un despliegue mediático y una gastadera de recursos que se podrían utilizar en otra cosa mucho más provechosa y no en el despilfarro innecesario de las campañas. Para mí es como una farsa”, afirmó el documentalista Hugo Islas tras dar a conocer que no participará en los comicios más grandes del país.
El también sociólogo, de 29 años, aseguró que nunca ha participado en unos comicios en el país y aunque ha visto que ha aumentado el estigma y las críticas contra quienes deciden abstenerse él está cada vez más convencido de su postura. “Sí estoy de acuerdo en la democracia, pero no en el sistema representativo ni en el modo en que se lleva en México. Nunca me he sentido representado por los partidos políticos”, zanjó. Este domingo, Islas solo quiere mantenerse alejado del proceso electoral.
En la recta final rumbo a las votaciones más grandes en México, la sombra del abstencionismo planea sobre estos comicios ante la escalada de violencia electoral, la crisis sanitaria del coronavirus y el desencanto de los ciudadanos ante las propuestas de los partidos políticos. Analistas de procesos electorales pronostican que el nivel de participación se mantendrá en los niveles similares a otros comicios intermedios. Las cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) dan cuenta de que en las últimas elecciones intermedias, en 2015, la abstención se ubicó en un 52%, mientras que en 2009 el abstencionismo rondó el 55%.
Esta semana, tras el cierre de campañas, el presidente del INE, Lorenzo Córdova, invitó reiteradamente a los más de 93.5 millones de ciudadanos que integran la lista nominal a salir a votar. Para la organización de los comicios federales y locales el árbitro electoral desembolsó alrededor de 7,895 millones de pesos. Córdova enfatizó el esfuerzo de más de 1.4 millones de personas que serán funcionarios en las más 162 mil casillas a instalarse en el territorio y garantizó que se han tomado las medidas sanitarias para minimizar el riesgo de contagio por el covid-19. “La democracia mexicana no es, no ha sido, ni será una víctima más de la pandemia, esta, además, será una de las elecciones más vigiladas de los tiempos recientes”, declaró el pasado jueves.
Violencia tiñe víspera de los comicios
En la recta final antes de la cita electoral, la violencia contra candidatos escaló y se cobró una nueva víctima. René Tovar, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cazones (Veracruz), fue asesinado a tiros por un grupo de hombres armados cuando estaba en su casa, según confirmó su partido a primera hora de ayer. Son cuatro los ataques con armas de fuego contra políticos en las últimas horas. El país se acerca al momento culminante de la que ha sido también la elección más violenta de las últimas décadas. Un funcionario del INE fue asesinado en Tlaxcala el viernes. El candidato de Morena a la presidencia municipal de Tlalnepantla, Raciel Pérez, denunció que hubo 20 disparos contra su casa. El candidato de Fuerza por México al Ayuntamiento de Izúcar de Matamoros (Puebla), Rubero Suárez, sufrió un atentado del que salió ileso. Y el secretario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sinaloa, fue secuestrado.
Texto y foto: Agencias
