La Organización de las Naciones Unidas, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemoró ayer, señaló que todavía sigue existiendo impunidad generalizada en la violencia sexual y la violación, por lo que este año la temática internacional es “Pinta el mundo de naranja: Generación igualdad se opone a la violación”.
En una ceremonia para conmemorar este día con el personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), su presidente, Miguel Óscar Sabido Santana, dijo que la violencia contra mujeres y niñas es devastadora y muchas veces silenciosa; y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas perpetúan estas conductas que pueden tener efectos adversos por el resto de sus vidas.
Sabido Santana indicó que si bien todas las mujeres pueden ser víctimas de violencia de género, son más vulnerables las niñas, mujeres mayores, indígenas, de colectivos de la diversidad sexual o con discapacidad.
“Todos los días, niñas y mujeres desaparecen o son sustraídas de sus hogares, sufren violencia en sus centros de trabajo o en las calles, por ello, debemos hacer un enérgico llamado a la sociedad… a los hombres que convivimos con mujeres todos los días en el ámbito familiar, en los centros de trabajo y en las instituciones educativas, en las calles y en cualquier ámbito de la comunidad. Somos nosotros, hombres y mujeres trabajando de la mano los que haremos una sociedad más pacífica y segura para las mujeres”, señaló.
Sabido Santana dijo que desde la Codhey se ha señalado la existencia de otras formas de violencia cometida en contra de las mujeres, como es la violencia obstétrica, que aqueja a un alto porcentaje de mujeres en diferentes etapas del proceso gestacional, además, de episodios de agresión verbal y física que han sido documentados y calificados como violaciones de derechos humanos.
“Pedimos que este tipo de violencia se detenga y que se respeten los derechos de las mujeres a recibir atención médica de calidad y en entornos libres de violencia”, indicó.
El presidente de la Codhey explicó que las evidencias y las constantes quejas presentadas por mujeres ante este organismo, evidencian una persistente y sistemática violencia institucional, cometida por los agentes encargados de cumplir la ley o por quienes administran o imparten justicia.
“En la medida que sean atendidas las demandas y se investiguen adecuadamente los hechos de violencia cometidos en contra de mujeres, se reducirá la impunidad, se castigará a los agresores y se restituirá a las mujeres víctimas de violencia”, dijo.
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