La activista Adelaida Salas señala que no bajan la guardia por la declaratoria, ya que los Tres Poderes cumplieron a medias con las recomendaciones para decretarla y se requieren de medidas más fuertes
De acuerdo a registros del Observatorio Nacional de Feminicidio en Yucatán, durante el presente año se han presentado seis víctimas de violencia feminicida (feminicidios) y nueve tentativas de feminicidio (dos expuestas en redes sociales), informó Adelaida Salas Salazar, activista y presidenta del organismo.
Entre los casos está el de la niña de Tahdziú, que fue violada y asesinada por uno de sus vecinos, un hecho que cimbró a los yucatecos en agosto pasado y provocó la expulsión de una familia en ese municipio, el más pobre de Yucatán.
Entre las tentativas, dijo, hay que agregar a por lo menos siete que no han trascendido, pero de las que tiene registro en su organización.
A un mes y dos días que concluya este año, los seis asesinatos de mujeres se mantienen por debajo de los nueve del año pasado, pero “con una que nos maten es suficiente para seguir la lucha”, indicó Salas Salazar.
Todavía ayer, la juez Ileana Georgina Domínguez Zapata resolvió vincular a proceso penal a una persona, alias “El Pelón”, por el delito de feminicidio tras los hechos en los que una mujer perdió la vida el pasado 20 de noviembre el sur de Mérida.
Ese fue el último caso de feminicidio en Mérida y lo que obligó, además de las dos tentativas en los que se vio involucrado el karateca tabasqueño y Ricardo C. C., a que se sentará a sesionar la Comisión para el Seguimiento de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres de Yucatán.
El primer feminicidio ocurrió en enero, en la localidad de Chan Chocholá, municipio de Maxcanú, en donde una mesera fue asesinada por un taxista y tirada en la carretera.
El segundo asesinado de una mujer con tintes de feminicidio fue en marzo, en la colonia Dolores Otero; en agosto la niña de Tahdziú; ese mismo mes en Kanasín y en octubre en la colonia Nueva Kukulcán de Mérida, en donde un joven mató a su pareja de 17 años, con la que procreó una hija.
—A nivel del activismo en contra de la violencia feminicida nos fue bien, logramos que la Comisión Nacional del Víctimas se fijara en Yucatán, incluso se logró que emitirán recomendaciones a los Tres Poderes del Estado, pero desgraciadamente se presentaron hechos de violencia. Es lamentable porque la madre se muere, el padre va a la cárcel o se mata, y si tienen hijos se quedan con familiares, expuestos a maltratos o violencia sexual—lamentó Salas Salazar.
La activista contó que los Tres Poderes cumplieron a medias con las recomendaciones para decretar la Alerta de Género, que es una condición de la que no quieren hablar en el Gobierno del Estado.
—Lo pedimos para los Tres Poderes, de los cuales se ordenó a uno y no se cumplió con todo, pero con todo y ello algo avanzamos, pues el nivel de cumplimiento de diez temas no fue suficiente—contó.
Por ello, hasta el domingo pasado, el panorama era muy negro en el combate a la violencia feminicida, porque en los dos meses previos se dieron dos feminicidios.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: El Universal / Cortesía
