Por Oscar Rodríguez
La cultura maya ha sido mundialmente famosa por sus profecías del fin del mundo; el comentario viene a colación querido lector por la situación que actualmente atraviesa el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pues la revocación de su proceso interno por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), fue advertida meses atrás por dos consejeros nacionales de esa fuerza política de Yucatán.
Mediante un documento fechado el 19 de agosto del presente año, los consejeros nacionales Eleonai Contreras Soto y Martha Asid Gaytán expusieron de manera clara y concisa el porqué el camino aprobado por la mayoría de los consejeros estaba destinado al fracaso que la semana que ya agoniza atestiguó.
En el documento ambos advierten de manera textual “la falta de legalidad de nuestro padrón nacional de afiliados y de comités de protagonistas constituidos, nos hacen extremadamente vulnerables, en todo el país tenemos militantes que no aparecen en el padrón”.
Mediante ese mismo documento, leído en el consejo nacional por parte de los dos integrantes de ese organismo que representan a Yucatán, auguraban que al no contar con un padrón legal en la página del Instituto Nacional Electoral (INE) se verían demandas por la ilegalidad de los congresos distritales, lo cual al final se dio.
Bajo la óptica de este humilde tundeteclas, los oídos sordos que los dirigentes de Morena hicieron a las advertencias de los morenistas yucatecos fueron obras de un mal que ha infectado a esa fuerza política, que se llama soberbia.
Y este descalabro que como partido sufrió Morena tiene nombre y apellido, en las figuras de Bertha Luján Uranga, Héctor Díaz Polanco y Yeidckol Polevnsky Gurwitz, quienes no escucharon las advertencias del morenismo yucateco.
¿A ver qué cuentas le rinden a su jefe político Andrés Manuel López Obrador, del papelón que hicieron?
Y ahora que estamos hablando del señor presidente de la República, desde este humilde espacio un enorme tache al otro llamado “Ya sabes quién”, pues criticar a los medios de comunicación con la frase “Muerden la mano a quien les quitó el bozal” me hace recordar al tristemente célebre Gustavo Díaz Ordaz, quien en una entrevista con reporteros arremetió contra un periodista que lo cuestionó por lo ocurrido en 1968 “Y si no ha sido por eso, usted no tendría la oportunidad, ¡muchachito!, de estar aquí preguntando” (sic).
El cacique de Kanasín
Desde el inicio de su administración, al alcalde de Kanasín, William Pérez Cabrera, se le ha denunciado como prepotente y poco cortés, incluso con los medios de comunicación, todo ello por opositores a su gobierno por lo general.
Empero, ahora la regidora Flor de Liz Xóchitl Delgado denunció al alcalde de Kanasín por una actitud hostil y de amenazas contra la denunciante desde que inició la administración, por su opacidad como gobernante y por muestras grotescas de autoritarismo que no son dignas de quien se dice autoridad de un municipio metropolitano.
Mediante una misiva que se hizo pública en días anteriores, la regidora indicó que el alcalde William Pérez viola la Ley de Gobierno de los Municipios del Estado, al igual que se pasa “por el arco del triunfo” su obligación de ser transparente, toda vez que ordena que las sesiones de Cabildo no sean públicas, impide el acceso del propio personal e incluso ordena retener los teléfonos celulares de los regidores y de quienes entren a dichas juntas, actitud propia del jefe de una pandilla y no de un alcalde.
Eso es todo por esta entrega queridos lectores, les recuerdo que cualquier comentario, aviso parroquial, recordatorio materno, convocatoria a misa, invitación a la cantina o a comer algún pib de manera atrasada, lo puede usted hacer a rompecabezadiario@gmail.com.