El Barcelona comenzó a preparar el Clásico del miércoles sin Messi, quien acudió a la Ciudad Deportiva a tratarse el golpe sufrido en el muslo durante el partido frente al Valencia y no se ejercitó a las órdenes de Ernesto Valverde.
Envuelto en un halo de misterio, desde el club no se confirmó que el capitán pasase ayer lunes pruebas médicas y apenas se trasladó que hizo “tratamiento”.
Messi se quedó en el gimnasio junto a los médicos de la primera plantilla comprobando si la sobrecarga había remitido y analizando hasta qué punto sería arriesgado forzar su posible participación ante el Real Madrid.
Teniendo en cuenta que el domingo el Barça visitará al Athletic en San Mamés y después tendrá seis días sin partidos, antes de recibir al Valladolid en el Camp Nou como previa al regreso de la Champions, en Lyon el 19 de febrero.
Según las sensaciones del propio jugador argentino será Valverde quien el martes solvente incluirle o no en la lista de convocados.
No sería aventurado especular con una lista de 19 futbolistas para el Clásico y no tener la certeza de la presencia de Leo hasta el mismo miércoles por la tarde, aunque una fuente cercana al vestuario azulgrana explicó que la intención del crack azulgrana es probarse en el último entrenamiento y, si las sensaciones son buenas, entrar en la convocatoria.
Su deseo íntimo, se sobrentiende, es jugar frente al Real Madrid. Como en las eliminatorias de Copa precedentes contra Levante y Sevilla volviera a faltar en el partido de ida.
Texto y foto: Agencias
