Klay Thompson anotó 25 puntos antes de marcharse por una lesión, y los Warriors de Golden State se impusieron el día de ayer por 109-104 a los Raptors de Toronto, para empatar la final de la NBA a un triunfo.
Los campeones de la Conferencia Este saben que la única forma de destronar a Golden State es con poderosas actuaciones ofensivas y mucha agresividad en los rebotes defensivos, tratando de limitar las dobles oportunidades de sus rivales.
Así se mantuvieron los dos primeros episodios, con una gran efectividad a larga distancia y disfrutando de una máxima de 12 puntos. Todo era felicidad en la Scotiabank Arena, al menos lo fue en los primeros 24 minutos de acción.
Stephen Curry aportó 23 unidades a la causa de los Warriors, que anotaron los primeros 18 puntos de la segunda mitad para encaminarse a la victoria.
Golden State, que carece ya de Kevin Durant, perdió también a Thompson en el cuarto periodo del encuentro. Sin embargo, los Warriors recurrieron a su gran corazón para salir adelante.
Andre Iguodala, quien también había sufrido una caída aparatosa en la primera mitad, logró el triple que aseguró el triunfo con 5,9 segundos por jugarse, luego que los Raptors anotaron 10 puntos sin respuesta para acercarse a 106-104.
Kawhi Leonard totalizó 34 puntos y 14 rebotes por Toronto, que había ganado cinco duelos consecutivos desde que se vio en desventaja por 2-0 en la final de la Conferencia del Este.
No fue el juego más brillante de Stephen Curry, pero siempre contó con la ayuda de Draymond Green (otro doble-doble en sus estadísticas) y el mismo Thompson para poder sacar una mínima diferencia que iguale linales de la NBA
Leonard tuvo un partido increíble: además de las 34 unidades que aportó, se echó a la bolsa 14 rebotes, luciendo el jugador completo en el que se ha convertido.
La serie se traslada a Oakland para los Juegos 3 y 4 los próximos miércoles y viernes. El lunes 10 volverán al Scotiabank Centre para el quinto partido, que ya está asegurado.
Texto y fotos: Agencias
