Lucido desfile cívico militar

Destacan saldo blanco durante el derrotero

Por sexta ocasión consecutiva, la familia González acudió puntualmente al desfile cívico militar que se realizó en el marco del aniversario 208 del Inicio de la Independencia de México. Desde el portal del Palacio de Gobierno, apreciaron gustosos la marcha de los más de seis mil elementos que formaron el contingente.

Ésta sería la última vez que vivirán este lúcido espectáculo, por lo menos en la capital yucateca, ya que regresarán a su tierra natal, Michoacán.

Como cada año, desde media hora antes, la familia, integrada por el pequeño Félix, doña Karen y su esposo, Mario, buscaron el mejor lugar para apreciar el desfile, que es conocido por la fuerza y la elegancia de la marcha.

Ya instalados, el pequeño apuntó con asombro al gobernador, Rolando Zapata Bello, quien cruzaba la calle 61 tras encabezar el izamiento de bandera en la Plaza Grande, acto previo al desfile. Aunque apenas tiene 10 años, reconoció a quien en los próximos días dejará la administración estatal.

Las primeras notas de la corneta de la banda de guerra del XI Batallón de Infantería anunciaban que todo estaba listo para arrancar, no sin antes solicitar el permiso correspondiente al mandatario estatal.

El contingente avanzó a paso firme, siendo la descubierta de motocicletas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) la encargada de dar inicio a tan colorido espectáculo, seguido de las instituciones educativas de nivel básico, medio superior y superior. Todo pasaban a la vista de la familia González, quienes mostraban gusto por el desfile.

El grupo académico concluyó, para dar paso al contingente mixto, la Secretaría de Seguridad Pública, Policía Municipal de Mérida y la Policía Federal. Pero sin duda el momento más aplaudido del desfile fue el paso de los binomios caninos, quienes caminaron gustosos con sus chalecos causando expresiones de ternura.

Por último, para cerrar con broche de oro, fue el contingente de las Secretarías de Marina y Defensa Nacional el que dio cátedra de la marcialidad y la gallardía durante su paso.

Tras una hora 35 minutos, el comandante interino del 11 batallón de infantería y comandante de la columna del desfile, César Amaya Becerra, destacó que el desfile se llevó a cabo sin ninguna novedad.

Así concluyo el último desfile que apreciará la familia González. Contentos, comentaron haber vivido tranquilos durante seis años en esta ciudad capital, llena de gente cálida y amable, por lo que esperan regresar.

Texto y fotos: Jesús Gómez

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