En la octava de la Navidad, este domingo en Catedral, se destaca la manera en la que María y José muestran disposición para que se hiciera en ellos la voluntad de Dios.
En el marco de la fiesta en honor a la Sagrada Familia, el obispo auxiliar de Yucatán, Pedro Mena Díaz, hizo alusión a los “nuevos Herodes” que fomentan la cultura de la muerte y en especial promoviendo el aborto.
En la octava de la Navidad este domingo en Catedral se destacó la manera en la que María y José mostraron disposición para que se hiciera en ellos la voluntad de Dios, y ante la amenaza de Herodes, para proteger la vida del Niño, salieron hacia Egipto.
“Vean todo lo que la Sagrada Familia hizo para proteger la vida, y hoy que triste es que se aprueben leyes que inclusive permitan que se realice un aborto momentos antes del nacimiento como se aprobó recientemente en Nueva York”, dijo el prelado quien invitó a quienes promueven esta cultura a leer el Evangelio, donde se establece que desde el primer momento de la Concepción hay vida, subrayó.
En este sentido pidió a las familias hacer todo lo posible para cuidar la vida en todas las etapas y estar atentos ante los Nuevos Herodes que quieren hacer creer que la vida no vale, que no es importante.
Más adelante, monseñor Mena Díaz citando a Paulo VI, dijo que la Sagrada Familia es la maestra de todo lo que se debe hacer para vivir unidos y felices, y esto incluye desde el noviazgo, que es un período para conocerse bien y evitar que a unos meses de la boda venga la separación dijo el prelado. Maria y José se prepararon para vivir y respetar las etapas del proceso matrimonial, mostraron disposición de hacer las cosas como Dios pide, cumplieron como familia.
“El matrimonio es para toda la vida, pero hay quienes no se prepararon y se separaron al poco tiempo de su boda sacramental, y es más triste aún que muchos ni siquiera quieran llegar al matrimonio. Pidamos por todos los novios para que aprendan a hacer la voluntad del señor como María y José”, dijo.
Antes de finalizar, monseñor Mena Díaz retomó el contenido de las dos primeras lecturas en las que de manera práctica recomienda respeto entre todos los miembros de la familia, y cuidar de los padres en su vejez.
El señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre ellos. El que honra a su padre queda limpio de pecado y acumula tesoros quien honra a su madre.
En la segunda lectura, se pide a los maridos que amen a sus esposas y que no sean rudos con ellas, a los hijos que obedezcan en todo a sus padres y a estos que no exijan demasiado a sus hijos para no causarles depresión.
– Inspirados en la Sagrada Familia véanse el padre, la madre y los hijos como lo más importante de sus vidas, y que se amen como lo manda Dios, -concluyó.
Texto y foto: Manuel Pool
