Más que hombres armados muestra ejército su lado humano

Finalizó el desfile y la banda de música de la Décima Región Militar del Ejército Mexicano se instaló frente al Palacio de Gobierno, para deleitar a los presentes con una selección de melodías muy mexicanas entre las que no podía faltar El Rey y la Cucaracha.

Momentos después el repertorio cambió y se escucharon las notas de un sabroso mambo de Pérez Prado, selección muy aplaudida y bailada por algunas parejas que, al escuchar las notas de Perfume de Gardenias, la Boa y otros de la Sonora Santanera, disfrutaron del momento lo mismo que quienes con sus celulares se llevaron un grato recuerdo de esta actuación especial, en la que no faltaron jaranas y luego temas de la inspiración de Juan Gabriel.

A poca distancia, los presentes aprovecharon la oportunidad para tomarse la foto del recuerdo con elementos castrenses que tenían el rostro pintado de negro y verde, según se informó, porque pertenecen a equipos especializados de combate, quienes a manera de escenografía colocaron uno de sus vehículos blindados ligeros.

–Estar aquí, conviviendo con los niños y las familias es un momento de desahogo, ya que siempre estamos inmersos en actividad rutinaria. Es bonito sentirnos apapachados, reconocidos -dijo a Punto Medio uno de los elementos, mientras se daba a la tarea de atender a los pequeños que se colocaban cascos o gorras, incluso chalecos para tomarse la foto con ellos.

-Es muy bueno que los niños sepan que los soldados por tener armas no son gente mala, al contrario, es importante reconocer todo lo que hacen para proteger la seguridad de nuestro México, aunque a veces, como hemos visto en la tele, muchos de ellos por órdenes superiores tengan que aguantar humillaciones -dijo Juan Manuel Rodríguez.

Para completar el ambiente de fiesta a un costado la banda de guerra, también de la X Región, dio muestra de su habilidad al interpretar sus marchas, llamado la atención del público que se arremolinó a su alrededor para escuchar sus ejecuciones.

Como es costumbre en torno a la Plaza Grande se instalaron stands en los que se informó al público sobre las diversas actividades que realizan e inclusive se permitió a los infantes subir a la maquinaria y a los diferentes equipos como dormitorios, cocina móvil y en el caso de la Armada de México, a la lancha rápida modelo Defender con la que realizan labores de rescate en altamar.

En el lugar se presentó un avión de tela con ruedas de bicicleta, además de un mural, que en una línea del tiempo mostraba los diversos aviones que ha utilizado la Fuerza Aérea y algunas instalaciones militares como la famosa Base Aérea de Santa Lucía, que entró en operaciones en 1952.

Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Manuel Pool / Luis Payán

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