Un clima agradable permite que las familias disfrutaran a plenitud de la edición 17 de la Noche Blanca, que en esta ocasión abarrotaron los parques y barrios de la capital yucateca, donde se ofrecieron, en conjunto con la víspera, más de 300 actividades artísticas y culturales a cargo de alrededor de mil artistas expositores en 72 sedes
Un clima agradable permitió que las familias disfrutaran a plenitud de la edición 17 de la Noche Blanca, que en esta ocasión abarrotaron los parques y barrios de la capital yucateca, donde se ofrecieron, en conjunto con la víspera, más de 300 actividades artísticas y culturales a cargo de alrededor de mil artistas expositores en 72 sedes.
Debido a los trabajos de remodelación que se realizan en la Plaza Grande, en esta ocasión la inauguración se realizó en la Concha Acústica del Parque de las Américas, donde la abogada María Fritz Sierra, encargada del despacho del gobernador, junto con el alcalde de Mérida, Alejandro Ruz, y el director de cultura de la comuna, Irving Berlín Villafaña, cortaron el listón inaugural de esta, la edición 17 de una auténtica fiesta del arte y la cultura, la Noche Blanca.
“Mérida, la vibrante e histórica capital del estado, impregnada de un inmenso patrimonio cultural, pletórica siempre de expresiones artísticas a flor de piel, nos invita a sumergirnos en la esencia de una variada y ecléctica oferta cultural y artística en espacios simultáneos y sorprendentes”, dijo la abogada Fritz Sierra
Más adelante destacó que este evento es para todos los ciudadanos, para todas las familias, niños, jóvenes, adultos de cualquier edad, locales y visitantes nacionales e internacionales.
“Nuestra Noche Blanca comparte su vibrante y simultánea escena de eventos y nos convoca e invita a redescubrir y redignificar el espacio público para mostrarnos y demostrarnos que en verdad aprender es la belleza de vivir”, puntualizó.
Antes, el alcalde de Mérida, Alejandro Ruz Castro, dijo que Mérida está de fiesta para celebrar la belleza de vivir en una ciudad fantástica en medio de un ambiente de paz cultura y mucha alegría.
“Este evento consolida la ciudad en materia cultural con arte en todos los espacios públicos, en una noche inolvidable para la convivencia y el disfrute colectivo”, subrayó el municipio, quien destacó que la Noche Blanca es detonante para los sectores turístico, restaurantero y, por supuesto para la comunidad artística, siendo que en esta ocasión recibe un importante impulso el talento local, al que se sumaron artistas de Colombia, Cuba, España e Inglaterra.
En este sentido es importante destacar que en la edición 17 de la noche Blanca se contó con la participación de grupos artísticos provenientes de municipios como Progreso,Ticul, Kanasín y Tizimín, que en este último caso, se hizo presente con la participación de su Banda Sinfónica Juvenil, que al finalizar el acto inaugural participaron en un ensamble con la Orquesta Infantil y Juvenil del Ayuntamiento de Mérida, presentando el concierto denominado “Paisajes sonoros épicos, viaje orquestal a través de mundos fantásticos”.
El alcalde Ruz Castro recordó que la gastronomía tiene en el bagaje cultural de Mérida un importante lugar ya que desde 2019 la capital yucateca forma parte de la red de ciudades creativas de la Unesco.
“Como en toda fiesta, la comida no puede faltar en la Noche Blanca, la ocasión es propicia para hacer gala de nuestros platillos tanto tradicionales como vanguardistas que conquistan paladares a lo largo y ancho del mundo”, dijo el munícipe, quien de esta manera destacó la participación tanto de restaurantes como de emprendedores que ofrecieron en distintos espacios una deliciosa y variada muestra gastronómica.
“La mesa está puesta para todas y para todos, el llamado es a disfrutar los espectáculos, la música que siempre alegra el alma y alimenta el espíritu, del teatro, de las muestras artesanales, así como aprender más de nuestra Mérida a través de los recorridos guiados”, destacó.
Finalmente, recordó que esta fiesta cultural se basa en el respeto, la equidad y la movilidad sustentable que permite la participación de todas y de todos, siendo la ocasión propicia para reforzar la unión de los meridanos y demostrar la hospitalidad con la que se recibe al visitante.
“Mérida y todos sus habitantes somos anfitriones y vamos a demostrar una vez más porque nuestras ciudades referente de cultura viva, participación, paz, concordia y armonía, disfrutar el arte nos hace más felices y nos hace valorar aún más vivir en esta gran ciudad”, concluyó.
En un recorrido hacia el centro de la ciudad, fue posible ver cómo familias enteras salieron a las calles a disfrutar de la oferta cultural que se ofreció en galerías, teatros y foros, mientras que en diversos parques se instalaron espacios para que los emprendedores ofrecieran sus productos, como ocurrió en el Parque de la Ermita, donde además de productos artesanales, se disfrutó de una excelente oferta gastronómica, entre las que se destacaron. además de los tamalitos yucatecos, los sabrosos panuchos de antaño que desde temprana hora preparó el ingeniero René Flores Ayora.
Cabe destacar que estos panuchos no llevaban más que huevo, lechuga y tomate, como se acostumbraba en tiempos pasados entre las familias de este suburbio, y qué mejor que acompañarlo con una horchata de espectacular sabor, y en el escenario, para amenizar la ocasión, se presentaron un grupo de jóvenes originarios del puerto de Progreso que ofrecieron una selección de boleros y de trova yucateca en la que no faltaron las composiciones de su coterráneo, Enrique “Coqui” Navarro.
A escasas dos cuadras, en el parque de San Sebastián, se presentó un show de drones, que dejó gratamente asombrados a los vecinos de este suburbio que se congregaron para ver los preparativos y después disfrutar de las coloridas figuras que se formaron en el aire entre las que hubo rosas, paraguas y estrellas, que se apreciaron desde varias cuadras a la redonda.
Y en medio de la algarabía, chicos y grandes disfrutaron de papas fritas y marquesitas, además de los tradicionales panuchos que ofrecieron los establecimientos ubicados en el mercado y en los alrededores, mientras que sobre la calle 75 estaba dispuesto un escenario en el que momentos después se presentaría el Grupo Niche, una orquesta de gran renombre originaria de Colombia.
En el Remate de Paseo de Montejo el público disfruto la función de “Muaré Experiece” con el teatro aéreo de la compañía Voalá. La fiesta continuó hasta altas horas de la noche en otros espacios de la ciudad como el parque de la Mejorada, donde se presentaron espectáculos de danza.
Texto y fotos: Manuel Pool