Por primera vez en la carrera de Lionel Messi, el astro argentino le hizo saber al Barcelona que no quería renovar su contrato y que deseaba esperar hasta 2018, año en el que se cumple el vínculo con el Barça, para negociar con otro club.
En julio, después de la final perdida en la Copa América, cuando Messi estaba de vacaciones, tomó la decisión y pidió a su padre y otra persona de confianza que se lo comunicaran al club, de acuerdo con información publicada por el diario Marca.
Si para junio de 2018 Messi no ha renovado con el club, entonces será agente libre para fichar con el equipo de su preferencia, de esta forma se invalida la cláusula de rescisión de 250 millones de euros.
El Barcelona anunció que tratarán con Messi la renovación y la mejora que sea necesaria en el contrato para que vuelva a estampar su rúbrica, publicó, por otro lado, el diario Sport.
Messi ha renovado siete veces con el Barcelona, pero también ha estado sujeto a proceso judicial por no pagar impuestos relacionados a sus ingresos por los derechos de imagen. La Audiencia Provincial condenó al argentino y a su padre a 21 meses de prisión más una multa de 2.1 millones de euros.
Para evitar pisar la cárcel, Lionel Messi y su padre, Jorge Messi, han comenzado a pagarle a Hacienda.
Batalla entre medios
La portada del diario Marca fue dedicado a la negativa de Messi para renovar con el club blaugrana, situación que provocó una reacción del diario Sport, su contraparte en Barcelona.
Sport afirma en una nota “confidencial” que la portada de Marca fue una venganza porque Messi no quiso acudir a la gala de premios organizada por el medio madridista pues estaba programado, que junto con Luis Suárez, recibieran un reconocimiento por la temporada anterior.- Medio Tiempo