Ante Brasil, el Tricolor festejaba el empate ante uno de los mejores equipos del mundo y terminó cayendo por 3-2, con gol del jovencito Endrick, de 17 años y recién contratado por el Real Madrid.
Brasil fue fugaz. Antes del minuto 10, de cada tiempo, la canarinha festejó un gol. El 1-0 lo hizo Andreas Pereira, en el tiempo que México aún no se acomodaba en el campo y en el segundo intento de la Verdeamarela frente al arco de Julio González. El 2-0 lo hizo Brasil en el inicio del complemento, gracias a Martinelli.
El equipo de Jaime Lozano, de nuevo, era sombra. Como contra Uruguay, lucía problemas en la zaga, Edson Álvarez y Johan Vásquez no se acoplaban en la central y se esperaba de nuevo una goleada.
Lozano, a diferencia del juego contra la celeste, modificó. Envío a Orbelín Pineda y Alexis Vega a la cancha, en lugar de evitar más goles de Brasil, y encontró oro.
Vega, desterrado de Chivas y con buen torneo de Toluca, comenzó a crear peligro por los costados, primero consiguió una falta, que acabó en tiro de esquina, y minutos más tardes, él dio la asistencia que Julián Quiñones convirtió en el 2-1.
Brasil metió a sus mejores jugadores. A la cancha entraron Paquetá, Vinícius y Endrick, futbolistas de calidad Europea, acostumbrados a intimidar a sus rivales.
A México no lo intimidaron. Hubo fuerza y coraje, más que futbol, pero fue suficiente para empatar el juego. En el tiempo de reposición, con Santiago Giménez en la banca y Guillermo Martínez en la delantera, el Tricolor empató a dos tantos.
El jugador conocido como ‘El Memote’ remató de cabeza, un tiro de esquina, en el tiempo de reposición, y el rebote lo intercambió por el empate a dos tantos.
El problema es que México se quedó en el festejo y en el minuto 96, Endrick, el chico de 17 años que fichó el Real Madrid, remató de cabeza, sólo, sin marca, dentro del área, e hizo el 3-2 definitivo.
Las cosas parecen pintar de mejor manera para la escuadra de Lozano ya que en la fase de grupos del torneo continental enfrentarán a rivales que en el papel pueden ser un rival ‘a modo’ para los aztecas.
Otra vez hay grito homofóbico
Una vez más se volvió a hacer presente el grito homofóbico en un partido de la selección mexicana, ahora en en el duelo ante Brasil en Texas, Estados Unidos, por lo que el compromiso se tuvo que detener unos minutos para llevar a cabo el primer paso del protocolo implementado por la FIFA y Concacaf.
La Canarinha marcó el segundo tanto del encuentro y al minuto 58 se escuchó el grito en las gradas, cada que despejaba el portero de México, Julio González. Una señal de que los seguidores del conjunto Tricolor no están contentos con el nivel mostrado sobre el terreno de juego.
Texto y foto: Agencias
