La batalla legal de México contra el tráfico de armas sigue su curso. La demanda a 11 fabricantes y distribuidores de Estados Unidos por su responsabilidad en el trasiego de armamento al vecino del sur había sido respondida por las empresas a finales del año pasado. La poderosa industria estadounidense cuestionó en noviembre tanto la competencia del tribunal donde fue presentada la demanda, Massachusetts, así como su responsabilidad en la ola de violencia que azota al país. La respuesta de México llegó ayer martes por medio de un escrito presentado ante el juzgado donde especifica que durante la última década ha confiscado más de 250,000 pistolas y rifles militares proveniente del Estado de Massachussets.
La campaña contra el tráfico de armas es una vieja demanda de México en la agenda bilateral. El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador lo ha elevado a una de sus prioridades, insistiendo en cada reunión diplomática y colocando el asunto incluso a la tribuna del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El canciller Marcelo Ebrard sintetizó el martes en sus redes sociales la postura de México: “250,000 armas provenientes de Massachussets fueron confiscadas en México, todas vinculadas a homicidios y delitos contra nuestra sociedad. Por eso la demanda y por eso ganaremos. No más armas”.
Texto y foto: Agencias