Las ligas deben definir en menos de 10 días la estrategia para retomar sus temporadas, que fueron suspendidas por la pandemia.
El béisbol, el baloncesto, el fútbol americano, el balompié y el hockey deben definir antes de que mayo llegue a su ecuador la estrategia para retomar sus temporadas, que fueron suspendidas en marzo por la pandemia del coronavirus.
Antes, el mundo deportivo en Estados Unidos tendrá actividad desde las artes marciales mixtas y la modalidad Nascar en el automovilismo.
La UFC ofrecerá este sábado en Jacksonville (Florida) una velada sin espectadores, convirtiéndose así en el primer deporte profesional que vuelve en el país tras la parálisis por la expanción de la COVID-19.
Luego lo hará la Nascar, el 17 de mayo, con limitaciones importantes en el ingreso de público a las pistas.
Ninguna de las estrategias en estudio para las otras disciplinas están exentas de riesgos y, por el contrario, lo que está en juego es la elección del camino menos costoso para la salud de los actores y sus seguidores.
El asesor presidencial durante la pandemia, el doctor Anthony Fauci, ha fijado dos premisas para la vuelta de la actividad deportiva, que vislumbra “muy problemática”: campos de juego sin aficionados en las tribunas y exámenes permanentes para los deportistas y personal que acompañe los partidos.
El comienzo de los torneos debe darse, cuanto menos, en junio.
Las Grandes Ligas, que todavía no pudieron comenzar su temporada regular, estudia centrar sus primeros partidos en una sede o utilizar las de tres estados: Arizona, Florida y Texas).
Si el béisbol comienza a finales de junio, la temporada transcurrirá sin espectadores en los campos y se reducirá a 100 partidos en comparación con los 162 del calendario original.
La prueba del coronavirus será necesaria para cualquier persona que ingrese a un estadio y los jugadores requerirían al menos tres semanas de entrenamiento de primavera de cara a la temporada abreviada.
La NBA tampoco ha definido dónde reiniciará la competición, aunque se debate hacerlo todo en una sede. También utilizar las instalaciones de Walt Disney World Resort, en Orlando, o el complejo del MGM Grand en Las Vegas.
Se trataría de reunir en una sola sede a todos los jugadores y el personal esencial que permita la realización de los partidos con un grupo de 1.500 personas que permitiesen la realización y trasmisión de los partidos por televisión.
Pero la NBA ya ha descartado que no podrá hacer pruebas del coronavirus a todos los jugadores dado que necesitarían unas 15 mil. Plantear esta opción ya genera críticas pues hay millones de personas que no tienen acceso a este tipo de exámenes.
Tampoco está definido si se van a completar los 259 partidos de la temporada regular que aun faltan por disputarse o pasar directamente a los ‘playoffs’ con las clasificaciones que quedaron establecidas cuando se suspendió la competición, el 11 de marzo.
La MLS, que apenas pudo disputar dos jornadas de la temporada regular de las 34 que tiene programadas en su calendario. Los directivos intentarán cumplir con la programación de varios partidos por semana.
Se calcula que la vuelta del fútbol no se dará antes de cuatro semanas pues este miércoles comienzan los entrenamientos individuales voluntarios en las sedes de los equipos donde las restricciones de la cuarentena por la COVID-19 han sido levantadas.
La National Hockey League (NHL) también trabaja para la reanudación en junio de sus competiciones sobre hielo aún con dos serios interrogantes: ¿concluye la temporada regular o pasa directamente a los ‘playoffs’? Y ¿en qué sedes regionales programará los partidos?
Texto y foto: EFE