Por Yoisi Moguel
Con la supuesta marcha del parque eólico de Dzilam de Bravo Golfo 1 se vislumbra el inicio de una nueva era en la generación de energía para Yucatán, que comienza a figurar como un estado con gran potencial en ese sector, con un nuevo panorama en su territorio que le brindan gigantes molinos de viento.
Golfo 1 será la punta de lanza para que el estado se convierta en un polo de atracción de empresas generadoras de energía limpia considerando las condiciones climáticas que aquí prevalece donde el sol y el viento, pueden ser quienes brinden la oportunidad de esa producción.
Para la iniciativa privada de la localidad, conseguir que en Yucatán se produzca energía limpia ayudará a que las tarifas eléctricas bajen sus costos en la entidad, situación que permitirá que las operaciones de las industrias sean más eficientes y estén en igualdad de competencia respectos con otras de otras regiones del país.
Actualmente Yucatán registra el segundo precio más alto de energía del país, solo por debajo de Baja California, situación que limita sus alcances en la captación de más inversiones del sector industrial.
Previo a la inauguración del parque eólico de Dzilam de Bravo Golfo 1, el presidente de la Concanaco Servytur, José Manuel López Campos, declaró que para Yucatán hay 23 proyectos aprobados deenergías limpias, entre eólicos y fotovoltaicos, lo cual es una buena noticia, sobre todo por la demanda que existe de esta alternativa por parte de empresas y hogares.
Además, de concretarse esas inversiones, se generarían nuevas fuentes de trabajo especializadas, con mejores remuneraciones.
Se pretende que con más proyectos de este tipo la producción de energía limpia logre revolucionar el desarrollo económico de la entidad, no solo por hecho de tener mejores tarifas, sino por la derrama que originará para las empresas locales, que están calificadas para brindar servicios que las industrias que llegarán necesitarán.
Hoy Yucatán cosecha el fruto de lo que durante años se sembró, pues la atracción de inversiones, sobre todo en el sector energético, no es cosa de un día para otro, es el resultado de un trabajo de mucho tiempo en donde empresarios y gobierno unieron esfuerzos para consolidar los proyectos y convencer a las firmas nacionales e internacionales del potencial del estado en ese rubro.
