Fernando de la Rúa expresidente de Argentina (1999-2001), que pasó a la historia por su renuncia en 2001 durante la peor crisis económica y social que ha vivido el país, murió el martes a los 81 años, en una jornada de duelo nacional que se mezcló con la conmemoración del Día de la Independencia.
El veterano político, que arrastraba graves problemas de salud desde hace tiempo, principalmente cardiacos, falleció en un centro médico bonaerense en el que estaba internado en “muy delicado estado”, según habían dicho allegados al ex mandatario, quien ya había estado hospitalizado en otras dos ocasiones este año, una de ellas en el área de cuidados críticos.
El Gobierno de Mauricio Macri -que llegó a la Presidencia en 2015 en coalición con la Unión Cívica Radical (UCR), partido de De la Rúa- decretó tres días de duelo nacional y los restos fueron velados por la tarde por familiares, amigos y ciudadanos en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, antes de ser inhumados hoy en un cementerio de la provincia de Buenos Aires.
“Ha muerto el ex presidente Fernando de la Rúa, un dirigente bien intencionado, una buena persona. Todo mi cariño para la familia”, expresó Macri -quien también acudió al velatorio del Parlamento- durante la conmemoración del 203 aniversario de la independencia argentina de la corona española, en la norteña provincia de Tucumán.
Si bien la figura del fallecido ex mandatario ha sido objeto de fuertes críticas desde su tiempo en el poder, sobre todo por su presunta responsabilidad en la treintena de muertes que dejó la represión policial durante la crisis, los principales referentes oficialistas y opositores han expresado su pesar por el deceso.
“Nuestras condolencias a familiares y amigos del ex presidente Fernando De La Rúa”, escribió en Twitter la también ex jefa de Estado Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), actual candidata a la Vicepresidencia por el peronista Frente de Todos, principal adversario de Macri en los comicios generales de octubre próximo.
Alberto Fernández, que lidera la lista de la actual senadora, también se sumó al pésame en la misma red social, al igual que Roberto Lavagna, también peronista y tercer candidato con más intención de voto según las encuestas, quien dijo guardar “respeto y afecto personal” por el fallecido ex gobernante.
Pero mientras diversos correligionarios y opositores destacaron a De la Rúa como un hombre de profundos valores democráticos -hasta la Conferencia Episcopal Argentina le calificó como “un servidor de la Patria y de los valores de la democracia”- otros políticos, especialmente del ala más izquierdista, fueron más duros con su legado.
“De La Rúa murió impune. Fue responsable de los asesinatos de diciembre de 2001 por la brutal represión que ordenó su Gobierno. La impunidad del poder político que hundió al país en la desocupación, el hambre, la represión y la muerte”, escribió Nicolás del Caño, precandidato presidencial por el Frente de Izquierda.
Su imagen abandonando el poder en helicóptero, desde el helipuerto de la Casa Rosada, se convirtió en uno de los más desconcertantes momentos de la historia argentina.
Texto y foto: EFE