JUNTO CON EL PALACIO MUNICIPAL, EL MUSEO DE LA CIUDAD Y EL EDIFICIO ADMINISTRATIVO, los mercados de San Benito y Chuburná están incluidos en un proyecto en materia de coeficiencia energética. Con cambios de cablerías y equipos, la instalación de paneles solares, y el uso de técnicas y ecotecnias aplicables a las necesidades de cada inmueble, se reducirá el consumo de energía eléctrica al mínimo necesario.
–Al cumplir con el código de eficiencia energética se logrará además de un ahorro económico y en el consumo energético, un beneficio ambiental con menos emisión de gases de efecto invernadero –dijo la titular de la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, Sayda Rodríguez Gómez, quien indicó que está por concluir la etapa de elaboración de los proyectos ejecutivos.
–Calculamos que tardaremos unas tres semanas más en tener los proyectos ejecutivos, pasarlos a la parte de financiamiento y esperamos que lo que esta administración logre, sea el comienzo de los trabajos de implementación –detalló al finalizar la ceremonia de instalación del Consejo Técnico Consultivo del Observatorio Urbano de Mérida.
Como se recordará, esta política es parte del camino que la capital yucateca ha emprendido para convertirse en una nueva y mejor ciudad hacia el 2040, por lo que a partir de este año se comenzarán a aplicar diversos programas con miras a reducir el 25 por ciento de los gases de efecto invernadero en el 2024.
En ocasión anterior la entrevistada, dijo a Punto Medio que serán en total 23 las medidas de mitigación y 4 líneas de acción las que se pondrán en marcha para lograr una reducción anual de 815 mil 548 toneladas de bióxido de carbono, para lo cual se comprará energía limpia y renovable por arriba del 60 por ciento para el sector público.
El plan incluye el mejoramiento del plan municipal de infraestructura verde para garantizar los 9 metros de cobertura forestal por habitante que sugiere la OMS.
–Estamos avanzando a 7 metros cuadrados en áreas verdes, cuando de manera inicial se había puesto como meta 6.2, por lo que seguiremos trabajando en programas de acercamiento a la cultura forestal, para garantizar que los arbolitos que se plantan lleguen a edad adulta y que no solo se rieguen, sino que también se poden y fertilicen de manera eventual –detalló.
Para garantizar la continuidad de estos proyectos ante el cambio de administración, la funcionaria recordó que hay un compromiso en el Reglamento del Arbolado Urbano por el que la nueva administración municipal deberá evaluar en sus primeros 90 días el Plan Municipal de Infraestructura Verde y plantear la estrategia para el próximo año.
Texto y foto: Manuel Pool Moguel
