Nace el Archie de la nueva generación

En la década cuando el sueño americano se transformó en pesadilla, el dinero escaseaba, fue inevitable declarar la guerra y la opulencia de los años 20 se convirtió en un recuerdo, el editor John L. Goldwater, el artista Bob Montana y el escritor Vic Bloom crearon al adolescente Archibald Chick Andrews y a su pandilla, situándolos en la idílica comunidad del EU dorado, Riverdale.

En la era del slogan “hagamos América grande otra vez”, Archie, Betty, Veronica, Jughead, Reggie, Kevin y Josie & the Pussycats están de regreso fuera de las páginas del cómic, en live action, con un look plagado de nostalgia, un triángulo amoroso, pero con problemáticas milenial: bullying, la búsqueda del empoderamiento femenino e incluso cualquiera de ellos puede ser un asesino.

La decisión más difícil de Archie (K.J. Apa), ¿Betty (Lili Reinhart) o Veronica (Camila Mendes)?, cederá su protagonismo para centrar las aventuras del renovado pelirrojo y sus amigos en tratar de dilucidar quién mató al popular capitán del equipo de futbol americano Jason Blossom (Trevor Stines). En un contexto con claros guiños a labor de David Lynch en Twin Peaks y Twilight Zone.

“Los cómics de Archie encontraron un lugar en un espacio muy raro: la era dorada estadunidense, del slogan ‘hacer América grande otra vez’, de la nostalgia por el sueño americano, que es hasta cierto punto bidimensional, pero que seguramente no era real ni siquiera en aquel momento, iba dirigido a un target que seguramente le iba bien, pero para los demás no era así.

“El hecho de que tengamos que lidiar con esa idea de la edad dorada de EU, en una forma que es más aspiracional que real, es un mensaje por sí mismo. Es algo interesante la narrativa de la nostalgia, pero también lidiamos con problemas de adolescentes que son reales. Éste es un grupo de chicos y adultos que enfrentan conflictos que son dolorosos de vivir”, dice Cole Sprouse.

El actor aceptó el “halagador reto” de encarnar en la serie Riverdale a Jughead —conocido en México y la región como Torombolo—. Sprouse es consciente de la responsabilidad que ello implica: “Creo que las series dirigidas a niños o adultos jóvenes tienen el alto compromiso de hablar acerca de los problemas que ellos enfrentan de primera mano.

“Algunas veces los padres no están cerca para discutir esas situaciones, así que este tipo de shows pueden reforzar el mensaje que de otra manera no sería escuchado. Es una especie de deber en este género”, abunda Cole.

Madelaine Petsch (Cheryl Blossom) destaca otro de los esfuerzos en Riverdale: mujeres ayudando a mujeres. “Cheryl es una villana a propósito, pero de hecho llega y auxilia a otras chicas; es una aliada de ciertas personas para pelear por una causa mayor. Lo que estamos tratando de hacer aquí es alentar a las jóvenes a apoyarse mutuamente”.

Nuevos retos

Por su parte, Ashleigh Murray ofrece un doble esfuerzo al encarnar a Josie McCoy. Enfrenta el reto de convencer a la audiencia de que su rol dejó de ser una pelirroja, ahora es afroamericana, y de cortar de tajo con estereotipos propios en la industria de la televisión estadunidense.

“Es muy importante para mí crear a un verdadero modelo a seguir para las jóvenes”.- Agencias

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