Ante la impredecible evolución del COVID-19, autoridades católicas consultarán con Mauricio Sauri Vivas cómo actuar en las iglesias; aún se desconoce si se suspenderán las actividades de Semana Santa
El arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, informó que este lunes todos los obispos se reunirán con el secretario de Salud estatal, Mauricio Sauri Rivas, para saber qué nuevas medidas se deberán tomar en las iglesias, luego de que se diera a conocer el primer caso positivo de COVID-19 en la entidad.
Señaló que hay que estar atentos de lo que digan las autoridades, pues no se sabe cómo va a evolucionar esta pandemia; sin embargo, espera que evolucione para bien.
“No queremos tomar una decisión hasta no consultarlo con las autoridades, pues no queremos generar angustia en la gente; hay que ser muy precavidos para no fomentar esa incertidumbre que ya hay en algunas personas”, manifestó.
Indicó que, al adelantarse las vacaciones de Semana Santa del 20 de marzo al 20 de abril, automáticamente se sus suspenden las clases de catecismo en las iglesias, pero aún no saben qué ocurrirá en el caso de las actividades programadas durante la cuaresma.
“Estas vacaciones son para permanecer en casa, y no estar paseando ni yendo a lugares y sitios donde haya un riesgo de contagio, sobre todo si las cosas siguen evolucionando de manera negativa”, subrayó.
Comentó que esta es una medida de precaución, pues aún no se sabe si evolucionará esta enfermedad a la fase 2, pero por el momento no hay que exagerar. “Aún no estamos como Italia, que ha tenido que suspender todas sus celebraciones religiosas”.
Por último, hizo un llamado a los yucatecos a tener confianza en el señor, y seguir cada una de las medidas de prevención para evitar un posible contagio, como lavarse las manos de manera frecuente con agua y jabón y en caso de presentar algún síntoma, acudir al médico.
PARA DESTACAR
La Arquidiócesis de Yucatán estará adoptando medidas de prevención con motivo del COVID-19 durante las celebraciones de misa en todas las iglesias de la entidad, como es el evitar el saludo de la paz durante las ceremonias, y la comunión se dará en la mano y no en la boca, para evitar todo tipo de contacto.
Antes de recibir la eucaristía, los acólitos pasan con los feligreses que vayan a comulgar, y les proporcionan gel antibacterial para desinfectar sus manos.
Texto y fotos: Georgina Bacelis
