La organización recuerda que el conflicto en Ucrania está teniendo graves consecuencias a nivel internacional, con una fuerte subida de los precios de los alimentos y una crisis energética
La ONU criticó ayer las recientes decisiones y propuestas en varios países para recortar los presupuestos de ayuda al desarrollo con el fin de financiar la respuesta a la guerra en Ucrania. En un comunicado, la vicesecretaria general de la organización, Amina Mohammed, se mostró “profundamente preocupada” por estas medidas y por el impacto que pueden tener en las personas “más vulnerables del mundo”.
Mohammed recordó que precisamente la guerra en Ucrania está teniendo graves consecuencias a nivel internacional, con una fuerte subida de los precios de los alimentos y una crisis energética que se suman a los problemas que muchos países tenían ya por la pandemia.
“Este es exactamente el momento que requiere que los países y el sistema de Naciones Unidas respondan a las crecientes necesidades humanitarias y de desarrollo ofreciendo recursos adicionales”, señaló la diplomática, que recalcó que “tiempos extraordinarios requieres esfuerzos extraordinarios”.
En las últimas semanas, varios países, incluido Estados Unidos, han redirigido dinero en sus programas de ayuda al desarrollo para pagar su apoyo a Ucrania o para asistir a los millones de refugiados generados por la invasión rusa. Entre quienes están considerando medidas en esta línea figuran importantes donantes internacionales como Noruega y Suecia. “Los recortes al desarrollo y a Naciones Unidas suponen reducir el apoyo en un momento en el que la demanda de asistencia para responder a las crecientes necesidades ha alcanzado un máximo histórico”, insistió Mohammed.
Rusia anuncia la completa rendición de la acería Azovstal en Ucrania
El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció el viernes la completa rendición de la acería Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, con la entrega de los últimos 531 combatientes.
Shoigú informó al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre “el fin de la operación y la completa liberación de la planta y de la ciudad de Mariúpol”, principal puerto ucraniano en el mar de Azov. Entre los últimos en entregarse figuran los comandantes del batallón nacionalista ucraniano Azov, que Moscú considera “neonazis” y “criminales de guerra”, según informó el general Ígor Konashénkov, portavoz castrense, en un comunicado.
Explicó que el comandante de los Azov fue evacuado en un blindado. Aunque no precisó el nombre, se entiende que se refería a Denís Prokorenko, quien esta mañana en un vídeo expreso su confianza en que los defensores sean canjeados por prisioneros de guerra rusos.
Texto y foto: Agencias