La oficina de Aduanasy Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ordenó que se realicen revisiones médicas a todos los niños que están bajo su resguardo después de que un guatemalteco de 8 años muriera, siendo el segundo caso de un niño migrante que fallece este mes estando bajo custodia de la agencia.
La muerte sucedió durante una disputa en curso sobre la seguridad fronteriza y con un cierre parcial del gobierno causado por la petición del presidente Donald Trump de financiar un muro fronterizo.
El niño, identificado por las autoridades guatemaltecas como Felipe Gómez Alonzo, había estado detenido por la CBP junto con su padre, Agustín Gómez, desde el 18 de diciembre.
La CBP dijo en un comunicado la tarde del martes que un agente notó que el niño tenía tos y “ojos vidriosos” como a las 9 de la mañana del lunes. Fue hospitalizado dos veces y murió. Los defensores de derechos de inmigrantes y grupos de derechos humanos criticaron fuertemente a la CBP tras la muerte de Felipe.
Texto: EFE
