Los mercados emergentes y los llamados “mercados fronterizos” (un peldaño debajo de los emergentes) representan 55% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, frente a 37% de los países desarrollados. En ellos habita 59% de la población del planeta, contra 13 por ciento. A pesar de esta diferencia tan grande, hay una desigualdad mayor en lo que a mercados se refiere, pero en sentido opuesto.
De acuerdo con una investigación de Credit Suisse, empresa financiera con sede Zúrich, Suiza, los últimos 40 años, los países emergentes casi han duplicado su participación en el PIB mundial de paridad de poder adquisitivo (PPA) desde un cuarto a casi la mitad. Al mismo tiempo, la cuota de los países desarrollados ha caído de más de 60% a sólo 37 por ciento.
En contraste, estos mismos emergentes y fronterizos, que representan en conjunto 68% de la población mundial, tienen una ponderación combinada en los índices mundiales de acciones notablemente pequeña, de alrededor de 12 por ciento. Los mercados desarrollados acaparan el resto (88 por ciento). Su presencia es mínima y también su crecimiento.
La investigación compara los avances de estos países desde 1980 y muestra que, aunque la participación de los mercados emergentes y fronterizos ha crecido de un incipiente 2% a 12% al cierre del 2018.
Texto y foto: Agencia