Armando Escalante
Periodista y analista político
Las palizas que por tercera semana consecutiva le inflige Xóchitl Gálvez al señor Manuel López, al contestarle las groserías, difamaciones y calumnias que el presidente riega en sus “jornadas de envenenamiento y adoctrinamiento social” todas las mañanas, causarían pena ajena de no ser porque el mandatario las tiene bien merecidas.
Digamos que se las ha ganado día con día al burlarse de ella, ofenderla, pero sobretodo, acusarla de algo contrario a lo que sobra: autenticidad y congruencia.
La historia de injurias que el político tabasqueño le ha enderazado a la senadora y empresaria de origen indígena, todas por demás injustas, solo reflejan el gran terror que le tiene a la hidalguense pero sobretodo, su preocupación de que ella no tenga cola que le pisen. De ahí que el tono de las mentiras sea tan absurdo e incluso le merezcan las primeras denuncias.
Desde que López le negó el paso a “su palacio” pese a haberse comprometido a darle acceso si lo reclamaba ella por la vía legal, no le ha ido nada bien en sus peroratas matutinas. Al contrario, le ha hecho un favor a la aspirante de la oposición al grado que la convirtió en un fenómeno de alcance incluso internacional.
Recordemos el episodio:
¾Durante la madrugada de este lunes 12 de junio, alrededor de las 05:45 horas, Gálvez arribó en bicicleta a las inmediaciones de Palacio Nacional. Al acercarse al primer filtro de seguridad, en donde la esperaban policías, la senadora de la República fue rodeada por personas que dicen formar parte del “Frente Internacional Obradorista” –relata una crónica de la prensa digital, en redes sociales.
¾Al costado de Palacio Nacional, los simpatizantes del Presidente de la República gritaron: “¡Fuera botarga!, ¡Fuera botarga!”, mientras la panista anunciaba que intentaría entrar a la conferencia matutina a ofrecer un mensaje y mostró el amparo concedido por un juez para participar en la conferencia matutina que concede López Obrador –agrega Animal Político en su página en internet.
Y es que desde entonces, al cómodo inquilino del Palacio Nacional no se le pasan las ganas de vengarse de la “afrenta” que cometió Xóchitl al exigirle un derecho de réplica que él le impidió tener. Fuera de sí, por más de 3 semanas a partir de hoy, el tabasqueño solo ha logrado volverla más popular, a juzgar por la cantidad de adeptos que ahora tiene.
La ayuda del mandatario morenista ha sido clave para la senadora y parece que así seguirá por los próximos días, puesto que él no piensa cerrar la boca a la hora de ofenderla. Sabe bien que la máxima de que “la calumnia cuando no mancha tizna”, le aplica muy bien para contra sus adversarios porque en el fondo, no tiene elementos para descalificarla.
Esto ayudará a la señora Gálvez porque mientras más la ataque, más grande hará su imagen porque los medios, seguirán teniéndola con reflectores y en sus primeras planas. Digamos que gracias a Amlo, hoy la virtual candidata del frente opositor ha crecido más de lo grande que ya era. Demos por descontado que el presidente no se callará y por tanto, es seguro que la paliza seguirá para beneficio de este país.
El xix.– Los golpes bajos de quienes juegan a la política desde sus posiciones de poder, son parte de la escenografía previa a las elecciones. Históricamente los que mueven parte de los hilos de la sucesión, acostumbran jugar con fuego pero en el fondo lo que quieren es encontrar acomodo metiendo miedo a los adversarios. Crean fantasmas, inflan figuras como si fueran globos y “golpean” a través de emisarios que suelen utilizar para tal fin. Fabrican candidatos como hongos, colocan anuncios engañosos y lo peor, es que algunos se llegan a creer que de verdad tienen posibilidades y hasta coquetean con el enemigo para darse a desear. Pronto se les acabará su diversión.