Uno de los efectos que ha dejado la pandemia es la disminución considerable de donantes, lo que ha afectado el abastecimiento en los bancos de sangre de las instituciones de salud, que han tenido una gran necesidad y demanda de transfusiones para pacientes, así lo dio a conocer Marcia Lara Ruiz, presidenta de la Asociación “Donando sangre, compartiendo vida”.
En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, la entrevistada comentó que, si bien se había avanzado un poco en cuanto a la cultura de la donación, con la pandemia se tuvo un retroceso, pues en el caso de la asociación el 60% de las y los donantes suspendieron su participación, ya que algunos son gente que está dentro del grupo de riesgo de contraer covid-19, otros tienen temor de acudir a los hospitales y el restante está cuidando a algún familiar o acaba de recibir la vacuna.
La entrevistada reconoció que mantener el abastecimiento de los componentes sanguíneos durante la pandemia ha sido un gran reto, no sólo en el estado, sino en todo el país.
“Desde que inicio la contingencia sanitaria, las solicitudes han incrementado en un 80%, de personas que requieren sangre o plaquetas, pero esta situación se ha complicado aún más, ya que en los hospitales están pidiendo sangre tipo RH Negativo, que no es muy común”, expresó.
Indicó que el trabajo de esta agrupación ha sido difícil, pues a pesar de que tienen 10 años de estar activos, esta red solamente cuenta con 250 donadores, pues aún existe temor, desinformación y tabús en cuanto a la donación de plasma.
“Las transfusiones de sangre salvan vidas y mejoran la salud, pero muchos pacientes que necesitan transfusiones no tienen acceso a sangre segura cuando la necesitan. Las infraestructuras y políticas sanitarias nacionales deben incluir el suministro de sangre inocua y adecuada” precisó.
Texto: Georgina Bacelis
Foto: Cortesía
