Sergio Uribe Alvarado, profesional por 25 años en la prensa de Colima, dice que, a pesar de la denuncia y la vigilancia, se siente desprotegido Texto y foto: Agencias
Cuidate Te Bamos A Madriar”, decía el mensaje escrito a mano sobre una hoja blanca que encontró el periodista Sergio Uribe Alvarado tirada en el piso, al abrir la puerta de su casa la noche del miércoles 23, tras concluir su jornada de trabajo.
No era la primera vez. Dos meses antes, después de acudir a recoger información en la escena de un crimen en el primer cuadro de esta ciudad, caminaba por la calle Constitución cuando fue alcanzado por una camioneta desde donde, en medio de palabras altisonantes, un individuo le gritó: “¡El siguiente eres tú!”
Uribe Alvarado, quien durante sus 25 años de carrera periodística se ha dedicado a la cobertura de información sobre seguridad y justicia para el Diario de Colima, denunció en su momento ante la Fiscalía General del Estado (FGE) cada una de las amenazas sufridas.
Respecto de la primera, comentó en entrevista que la corporación no le ha informado sobre algún avance logrado, al grado de que cuando acudió a presentar la segunda denuncia, el agente del Ministerio Público no sabía o no recordaba la existencia de la anterior.
Tras la amenaza reciente, Uribe reportó el hecho de manera directa al fiscal, Bryant Alejandro García Ramírez, quien dio instrucciones para que se le recibiera la denuncia, cuya carpeta de investigación quedó registrada bajo el expediente 1342/2022 de la Mesa 4, por el delito de amenazas.
A la vez, el reportero —ganador del Premio Estatal de Periodismo en 2019— pidió el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales de protección a periodistas, que solicitaron a la FGE emitir esa misma noche medidas cautelares de protección, que según el documento respectivo de la Fiscalía, consisten en “vigilancia en el domicilio de la víctima u ofendido, protección policial y auxilio inmediato por integrantes de instituciones policiales al domicilio en donde se localice o se encuentre la víctima u ofendido al momento de solicitarlo”.
Frente a esta situación, el periodista, de 51 años, acudió a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (Cdhec) a presentar una queja, donde después de narrar los hechos señaló que a pesar de las medidas dictadas por la Fiscalía no se siente protegido.
Por lo anterior, pidió la intervención de la Cdhec “a efecto de que se me otorguen las medidas necesarias que en relación con mis derechos humanos como periodista tengo a mi favor, así como lo demás que se considere pertinente, pues considero que los hechos que narro violentan mis derechos humanos”.
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