El pasado miércoles 19 de octubre, integrantes del Colectivo Cannábico del Sureste 420 A.C. acudieron a las oficinas de los Servicios de Salud de Yucatán para solicitar a la COFEPRIS, les autorice comercializar cannabis de manera agroindustrial con concentraciones menores del 1 % de tetrahidrocannabinol (THC), y producir aceites, materiales de construcción, textiles y alimentos.
La solicitud está fundamentada en los criterios jurisprudenciales generados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al resolver el Amparo en Revisión 355/2020, permitió eliminar el obstáculo jurídico que impedía ejercer, de manera lícita, las acciones de siembra, cultivo y cosecha de la cannabis sativa con contenido igual o menor a 1% de THC (cáñamo), necesarias para las actividades comerciales.
El presidente del Colectivo, Raul Yam, expresó que en la actualidad hay productos elaborados con derivados de la planta Cannabis Sativa L, que ya poseen una creciente demanda comercial en el mercado internacional, como el concreto u hormigón de cáñamo, fibras para cuerdas, textiles, calzado, bolsas, comestibles para uso humano y también como forraje.
Al respecto, Ricardo García, del emprendimiento Cultura Semilla, agregó que por sus condiciones de luz solar, suelo e hidrografía, Yucatán es una región privilegiada para el cultivo del cáñamo para fines agroindustriales, por lo que subrayó que es momento de generar las condiciones para cultivos legales, pero sobre todo la posibilidad de comercializar una planta que por falta de voluntad política y prejuicios ha sido prohibida.
Finalmente, el secretario de la agrupación, Rodrigo Rivera, externó su confianza en que se logre el objetivo y que puedan realizar sus proyectos de vida, a partir de la comercialización de productos derivados de la cannabis.