Un adulto mayor sufre por no tener familia y niño necesita una cirugía

El señor Jorge Molina Sansores ha perdido gran parte de la vista y vive solo; un niño de ocho años requiere cirugía cerebral

Vecinos de la colonia Bojórquez piden apoyo de la sociedad y autoridades para el señor Jorge Molina Sansores, ya que es una persona de la tercera edad que ha perdido gran parte de la vista y no tiene familia quien vea por él.

Uno de sus vecinos, David Segura, señaló que con frecuencia le regala un plato de comida, pero no puede llevárselo todos los días, ya que tiene que salir, o a veces no tiene nada preparado, por lo que le preocupa el bienestar de su vecino.

Comentó que al adulto mayor se le dificulta caminar o cruzar la calle debido a la discapacidad visual que padece, además de que tampoco escucha bien.

El anciano normalmente permanece sentado en la puerta de su casa, pues no puede hacer otra cosa por la discapacidad visual que tiene.

Nosotros lo único que pedimos es que las autoridades se hagan cargo de él, o si saben de algún albergue, nos preocupa el estado en el que se encuentra ya que es una persona sola que no puede valerse por sí mismo”, aseveró.

También hizo un llamado a la sociedad que desea apoyar a don Jorge con despensa, ropa, agua o fruta puede acudir directamente a su predio ubicado en la calle 106 No.485 x 59 y 61 de la Colonia Bojórquez.

Para mayor información pueden marcar los números 9911-18-89-05 y comunicarse con Gilberto o al 9995-90-14-54 con David.

Urgente cirugía

En otro tema, la familia del menor Justin Cocom Martín, de 8 años de edad, originario de Muna, también solicita ayuda de la sociedad para recaudar 200 mil pesos, que es el costo que tiene la cirugía para extirparle un tumor que se le encontró en parte del cerebro, el cual regula varias funciones de su cuerpo.

La madre del infante, Ligia Martín Baas, dio a conocer que los médicos le han dicho que es urgente operarlo, pues esta formación sigue creciendo y pudiera ocasionar que dejen de funcionar otras partes de su cuerpo, como podría ser el corazón.

Doña Ligia comentó que cada minuto es importante, pues en cualquier momento su hijo podría convulsionar y la familia no cuenta con seguro médico, ya que como han podido han juntado para realizarle los estudios que requiere y que lo puedan operar en la Clínica Mérida.

La señora Ligia resaltó que han tenido que reprogramar por segunda vez la cirugía debido a que no han podido recaudar los recursos, por lo que piden a la sociedad sumarse a la causa y donar aunque sea un peso, pues de poco en poco podrán llegar a la meta.

La familia y amigos han llevado a cabo varias actividades, así como la venta de comida para juntar los recursos, pero aún no llegan al monto necesitado.

Texto: Georgina Bacelis

Fotos: Cortesía

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