La corrupción es más rentable que el narcotráfico, afirma el presidente del Sistema Nacional Anticorrupción
Mérida es sede de las actividades conmemorativas por el vigésimo aniversario de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. En este marco, el presidente del Sistema Nacional Anticorrupción, Jorge Alberto Alatorre Flores, destacó la importancia de fiscalizar correctamente los recursos privados destinados a las precampañas y campañas electorales.
“Sabemos claramente que el crimen organizado está muy interesado en financiar a presidentes municipales en lugares donde quieren tener control, y eso no lo podemos permitir”, dijo el funcionario federal, quien recordó que quienes aspiran a un cargo de elección popular tienen la obligación de transparencia, a través del Instituto Nacional Electoral (INE), del financiamiento que ejercen.
“De hecho, recientemente salió un informe del INE sobre las precampañas y resultó que no están reportando todo”, abundó Alatorre Torres, quien subrayó que la transparencia es esencial para combatir la corrupción, pues permite detectar excesos, fallas y abusos al erario.
A veinte años de la llamada también “Convención Mérida”, por haberse firmado en la capital yucateca, el experto manifestó que en nuestro país se tiene un panorama de avances en materia de combate a la corrupción, pero consideró que hace falta reforzar las medidas que impidan la impunidad, que los casos que son efectivamente judicializados lleguen a su conclusión, y que no existan fallas sospechosas en aquellos que los están investigando.
“Los problemas de corrupción están en todos lados, el problema que hay ahorita es que el crimen organizado, el narcotráfico en específico, está encontrando que la corrupción es más rentable que su propio negocio antiguo, entonces ellos están justamente lavando sus activos, lavando su dinero a través de diferentes estrategias que son habilitadas por funcionarios corruptos en notarías públicas, en registros públicos de la propiedad”, apuntó.
En representación del gobernador Mauricio Vila Dosal, acudió al evento celebrado en el Centro Internacional de Congresos la secretaria general de Gobierno, María Dolores Fritz Sierra, quien señaló que la corrupción es una plaga multifactorial que corroe a la sociedad, que socava a la democracia y al Estado de derecho.
“Es un perverso fenómeno que da pie a violaciones de los derechos fundamentales, que distorsiona a los mercados, que menoscaba la calidad general de vida, que permite el florecimiento de la delincuencia, de esa delincuencia organizada, y que amenaza de tantos modos la seguridad humana”, abundó. Por ello destacó la importancia de tener un instrumento de tal alcance y magnitud como la Convención de la ONU Contra la Corrupción para prevenir y hacer frente a este flagelo.
“En Yucatán, Mauricio Vila Dosal encabeza una administración comprometida en el combate a la corrupción y a la opacidad, un gobierno abierto, transparente, que rinde cuentas, un gobierno sabedor que la corrupción es uno de los principales obstáculos para el desarrollo y que por ello mismo, continúa modernizando sus sistemas legales de justicia”, expresó.
NO HAY LUGAR PARA LA CORRUPCIÓN EN EL DESARROLLO SOSTENIBLE
En su intervención, el coordinador presidente del Sistema de Naciones Unidas en México, Peter Grohmann, afirmó que la corrupción es un obstáculo para el desarrollo de las sociedades, especialmente en estos momentos que son decisivos para acelerar el alcance de los objetivos del desarrollo sostenible.
“La corrupción es una de las principales fuerzas disruptivas que nos impide lograr las metas de la agenda 2030, es un obstáculo vinculado a cada uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenido, porque desvía recursos para erradicar la pobreza y combatir la desigualdad, construir escuelas y hospitales o proteger al planeta del cambio climático, pero además, debilita el Estado de derecho, erosiona la confianza en el gobierno y afecta la calidad de vida de las personas”, indicó.
Asimismo, dejó en claro que la corrupción crea un entorno propicio para la violencia e impide que los estados garanticen de manera efectiva derechos básicos de la ciudadanía como la justicia la educación la salud o la seguridad. La corrupción es una de las variables que generan condiciones para la operación del crimen organizado y de la violencia.
Según estimaciones del Foro Económico Mundial correspondientes a 2018, la corrupción cuesta al menos 2.6 billones de dólares o el 5% del Producto Interno Bruto de todo el mundo.
“Más allá de los sobornos, allí está la corrupción de aquellos que modelan el Estado conforme a sus intereses, y esto pasa con los que obtienen tanta influencia, que las políticas públicas y las leyes del Estado se escriben de tal manera que beneficien a un pequeño grupo privilegiado, y las consecuencias son un incremento en la desigualdad, y un desvío en las funciones y recursos del Estado para satisfacer minorías en lugar de atender a todas las personas, especialmente a las más vulnerables, destacó el representante de la ONU, quien mencionó que se dará un importante paso para cambiar esta situación, cuando se fomente la transparencia, la rendición de cuentas y la inclusión en todos los procesos públicos e inclusive en los legislativos y judiciales.
“Nos sumamos a los esfuerzos nacionales, a través de nuestros acompañamientos técnico, para hacer realidad la visión de esta tan importante convención de las Naciones Unidas contra la corrupción que marcó hace dos décadas la historia aquí en Mérida”, finalizó.
AMENAZA PARA LA
SEGURIDAD NACIONAL
Por su parte, la cónsul general de Estados Unidos en Mérida, Dorothy Ngutten, indicó que la corrupción es todavía una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y las economías de Estados Unidos y México.
“Nuestro gobierno celebra el compromiso de México en la implementación de esta convención, el presidente Biden ha declarado el combate contra la corrupción como una prioridad de la seguridad nacional. Por ello, para la implementación de esta estrategia, el Departamento de Estado trabaja de forma global para fortalecer investigaciones, prevenir actos de corrupción, promover la transparencia y empoderar a la sociedad civil y medios de comunicación independientes como actores claves para hacer frente a la corrupción”, apuntó.
El secretario técnico de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción, Roberto Moreno Herrera, detalló que a 20 años de la Convención Mérida, ya se tiene conformada una política nacional que ha derivado en 28 políticas estatales y que más de 300 entes públicos que combaten y controlan la corrupción en México han suscrito 40 prioridades y objetivos conjuntos.
“Sin duda, el reto futuro que tienen a mediano y largo plazo los sistemas de anticorrupción es interconectar 7,217 órganos internos de control a la plataforma digital nacional, y esto se dificulta porque, de acuerdo con datos del Inegi, solo el 30% de instituciones públicas cuenta con archivos sistematizados”, anotó.
Previamente, al dar la bienvenida, el presidente municipal de Mérida, Alejandro Ruz Castro, subrayó que la transparencia y la rendición de cuentas son factores esenciales en la lucha contra la corrupción y que, en ambos aspectos, el Ayuntamiento que preside es un referente.
“Es muy satisfactorio y nos enorgullece afirmar que, en Mérida y Yucatán, las autoridades hemos hecho equipo con la ciudadanía y la sociedad civil en general para el combate de la corrupción”, expresó el alcalde, quien hizo mención del trabajo realizado en el Consejo Municipal de Anticorrupción, y que todos los colaboradores están obligados a realizar declaraciones patrimoniales para evitar cualquier irregularidad durante el ejercicio de su encargo.
“Asimismo, trabajamos en pro de la transparencia al realizar licitaciones públicas para asignar todas las obras municipales; el Cabildo sesiona de manera abierta a la ciudadanía y participamos en la Semana de la Transparencia que promueve el Inai, institución que ha reconocido ampliamente el trabajo en favor de la transparencia municipal”, resaltó Ruz Castro, quien reiteró el compromiso de avanzar en la construcción de una Mérida transparente, justa y libre de actos de corrupción.
Texto y fotos: Manuel Pool