Programa Círculo 47 y Sembrando Vida promueven una agricultura libre de químicos

Tras inaugurar las actividades de las Jornadas de Agroecología 2024, que organiza la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (Fmvx) de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el coordinador de la Licenciatura en Agroecología, Héctor Estrada Medina, resaltó que los programas Círculo 47 y Sembrando Vida con el simple hecho de promover una agricultura libre de químicos dan una ganancia enorme.

El primero es un programa que realiza el Ayuntamiento de Mérida, que busca revalorizar espacios y actividades productivas en las comisarías del municipio, al tiempo que complementa el pro- ceso para el desarrollo de sistemas alimentarios sostenibles que garanticen el acceso a comida saludable en las ciudades. Se fomenta el cultivo de frutos y otras actividades como la producción de miel en las 47 comisarías meridanas.

Mientras que, en el caso de “Sembrando vida”, es un pro- grama del Gobierno de México que busca contribuir al bienestar social de sembradoras y sembradores a través del impulso de la autosuficiencia alimentaria, con acciones que favorezcan la reconstrucción del tejido social y la recuperación del medio ambiente, a través de la implementación de parcelas con sistemas productivos agroforestales.

Estrada Medina dijo que, en este último sexenio, el gobierno ha apoyado mucho la agroecología donde se tienen programas como Sembrando Vida o las escuelas de campo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) que apoyan el conocimiento de los productores, y esto va por buen ca- mino, se lucha para que se deje de utilizar el glifosato para que no se vuelva a usar en México.

Explicó que la agroecología es un conjunto de prácticas y conocimientos tradicionales, no se descubre el hilo negro, no se bus- ca producir los alimentos como lo hacían los mayas, se quiere rescatar este conocimiento que existe actualmente y complementarlo con los avances tecnológicos, es propiciar un ambiente agrícola donde se produzcan alimentos de buena calidad, que no dañen, que sean nutritivos y que no contaminen al medio ambiente.

Dijo que se puede dejar de ha- cer muchas cosas, pero no se pue- de vivir sin agua ni alimentos.

Detalló que actualmente para los cultivos se recurren a los transgénicos, pesticidas que dañan al medio ambiente, el fundamento de la agroecología es contrarrestar los efectos nocivos de estos elementos, de insumos externos como fertilizantes inorgánicos, fungicidas o herbicidas.

“Si bien funciona que la producción de alimentos aumente, se daña al medio ambiente, tarde que temprano no se tendrán donde seguir sembrando, tiene que caer el 20 del modelo de producción, se tiene que hacer porque somos muchos y falta abastecer, pero hay que hacer la transición porque el suelo estará contaminado”, indi- có.

Agregó que los agroquímicos contaminan el agua y si se siguen tirando al suelo permean al manto acuífero, se tiene una roca porosa y el acuífero está muy cerca, hay que eliminarlos porque va a ayu- dar o detener la contaminación.

“Hay que trabajar para reducir la contaminación que se genera en la ciudad y la agroindustria, pero la agricultura es un área de oportunidad para disminuir el impacto de la contaminación del manto freático”, aseveró.

En otro tema, debido a que cada vez reducen los productores, aseveró que la agricultura al no ser tan redituable propicia que los productores no se dediquen al 100 por ciento y lo combinan con otra profesión para poder mantener a sus familias.

Texto y foto: Darwin Ail