Presupuesto corto, falta de legislación y rezago son problemas comunes en el sector
Pese a que alrededor del 12 por ciento de la población tiene algún tipo de problema mental, y una de cada tres personas va a requerir atención especializada en algún momento de su vida, en Yucatán las políticas públicas de atención a este tipo de enfermedades presentan una deuda histórica con la sociedad, debido al presupuesto insuficiente, falta de una ley de salud mental y un rezago importante de servicios en el interior del estado, señaló Arsenio Rosado Franco, especialista en psiquiatría y exdirector de Hospital Psiquiátrico de Yucatán.
Indicó que, ante la falta de una legislación específica en la materia, las instituciones no llevan registros puntuales de los casos, ni hay investigación que permita tener indicadores locales actualizados, lo que deriva en que la planeación de las políticas públicas se asiente sobre improvisaciones, que a la larga generan deficiencias en la prevención y atención incompleta de las enfermedades mentales.
Asimismo, señaló que aunque Yucatán ha ocupado históricamente los primeros lugares nacionales en casos de suicidio, no hay una continuidad en los programas a largo plazo, por lo que cada sexenio hay modificaciones que rompen con los avances realizados previamente. “Es necesario reducir la brecha entre discurso y necesidades reales de la población. Falta voluntad política y voluntad de presupuesto”, agregó.
De igual forma, comentó que el actual modelo de atención no está a la altura de las necesidades de la gente, pues el hospital psiquiátrico opera con carencia de recursos e infraestructura y con esquemas obsoletos.
Además, indicó que el estado está lejos de alcanzar la cobertura universal en salud mental, ya que no hay camas hospitalarias para este rubro en instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste).– José Villegas
