En Querétaro hay depresión por el futbol. Después de aquel cinco de marzo del 2022, nada ha vuelto a ser igual, los Gallos Blancos se desvanecen poco a poco, en el sótano de la tabla, en el fondo de la porcentual, apenas empatando 1-1 en el Clásico de la 57 contra el Atlético de San Luis.
Los Gallos apelaron al ídolo Mauro Gerk para revivir a un equipo que desconoce su futuro. En la incertidumbre, sus jugadores por momentos tienen signos de vida que les alcanzan para empatar a uno con el Atlético de San Luis.
El Clásico de la 57, como le llaman al juego entre Gallos y el Atlético de San Luis, era considerado un partido de alta peligrosidad. En el Apertura 2022, ni eso, había numerosos elementos de policía en los alrededores, sonido de patrullas, pero sólo un aficionado cerca del estadio, que fue a correr, para estirar las piernas antes del partido y lamentar que el inmueble estará sin público un año.
El Atlético de San Luis se fue adelante, con un penal que requirió del VAR para ser marcado y bien ejecutado por Abel Hernández, en los primeros minutos del segundo tiempo.
El gol parecía que iba a tumbar a unos Gallos que habían exigido a Marcelo Barovero y parecía que merodeaban el gol. El poste, en dos ocasiones, y el arquero del San Luis alargaron la agonía.
En el último minuto, una luz. Un remate de José Angulo que logró vencer a Barovero, suficiente para evitar la caída en el Clásico de la 57.
Texto y foto: Agencias
