La Cámara de Diputados recibió por última vez a don Porfirio Muñoz Ledo, quien falleció el domingo a dos semanas de cumplir 90 años de edad.
Durante el homenaje luctuoso, el político mexicano fue recordado como hombre de Estado, demócrata, estadista y patriota, pero también como el padre, hijo y abuelo, como “el gran hombre”, así como el campeón de oratoria, el excelente bailarín y el boxeador.
“Hoy es un día triste para el congreso mexicano. La partida de Muñoz Ledo es una pérdida colectiva e irreparable. Queda su legado y su obra, quedan sus discursos en el Diario de los Debates, quedan sus memorias, queda la memoria. ¡Salve Porfirio Muñoz Ledo!”, declaró el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ignacio Mier.
“A riesgo de errar, aventuro: el legado más importante que deja Porfirio Muñoz Ledo a la República y al pueblo de México, es el impulso que le imprimió a la transición democrática y a la construcción de instituciones”, puntualizó el Presidente de la Cámara baja, Santiago Creel.
El féretro con el cuerpo de Muñoz Ledo llegó al recinto legislativo de San Lázaro en punto de las 13:03 horas. El ataúd fue bajado de la carroza fúnebre y trasladado, en medio de aplausos, hacia el pleno de sesiones, donde fue colocado al centro cubierto con una bandera de México y flanqueado por dos fotografías de don Porfirio.
Texto y foto: Agencias