Las calles del centro de la ciudad amanecieron completamente limpias y solitarias gracias a la labor del personal de Aseo Urbano del Ayuntamiento, que se aplicó para trabajar hasta las 6 de la mañana y retirar de las calles 19 toneladas de basura que se acumularon a lo largo del 24 de diciembre y la madrugada de ayer.
Después de que en las horas previas las vías lucieran repletas de gente que abarrotaba los comercios para realizar las compras de último momento para sus reuniones familiares, ayer por la mañana, las calles se encontraban prácticamente desiertas.
En recorrido por la ciudad, se apreció que fueron contados los comercios que laboraron por la mañana, entre ellos el local de cochinita de la famosa Tía, que en el mercado Lucas de Gálvez, laboró desde la madrugada y hasta poco después del mediodía.
En el recorrido también se observó cómo algunos puestos de discos piratas desde temprana hora ya estaban con la música a todo volumen, lo mismo que conocida zapatería ubicada en los bajos del Siglo XIX. En la calle ancha del bazar apenas tres tiendas de piñatas y dulces estuvieron funcionando, por lo que a decir de los empleados registraron un buen movimiento, aunque a ellos les hubiera gustado que les dieran el día para continuar con la fiesta.
El Museo de la Ciudad y el Centenario no abrieron sus puertas, mientras que las diferentes rutas de autobuses trabajaron con menos autobuses de los acostumbrados, por lo que el servicio fue lento y se hizo complicado para las familias llegar a tiempo a sus compromisos durante este día de Navidad, ya que sin presión, los autobuses esperaban mucho tiempo en sus paraderos y después hacían otra adicional en un segundo paradero como lo fue el Parque de San Juan.
En la Plaza Grande se apreciaba a numerosos visitantes de origen principalmente nacional disfrutar del momento tomándose las fotografías del recuerdo junto a las figuras del nacimiento que se colocó y en el que por su tamaño se destacaban el elefante, que fue uno de los favoritos de los chiquitines, mientras que en el Palacio de Gobierno, también se recibió a muchas familias.
Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Saraí Suárez
