El observatorio urbano es una de las herramientas que mantienen a la ciudad a la vanguardia en cuanto a la planeación del crecimiento y desarrollo sustentable de la ciudad y que permite a la autoridad tomar decisiones socializadas con diferentes sectores para garantizar a los ciudadanos la ejecución de políticas públicas adecuadas a sus necesidades.
Integrantes del Consejo Técnico Consultivo del Observatorio Urbano de Mérida, conformado por grupos académicos, organizaciones empresariales, colegios y representantes de los gobiernos federal, estatal y municipal, sostuvieron una reunión con el alcalde Renán Barrera para presentar el informe de actividades de un año de trabajo.
El alcalde reconoció la labor del organismo porque permite fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones y esto es indispensable para la gobernanza.
En esta administración, aseguró el alcalde, el Observatorio se consolidará con el apoyo y difusión necesarios, que permitan también un vínculo más estrecho con todos los ciudadanos.
El primer edil señaló que Mérida ha cuadruplicado su tamaño en los últimos años, por lo que el trabajo municipal tiene que estar en constante ajuste y perfeccionamiento para dar cabal cumplimiento a todas las necesidades.
Dijo que desde su primera administración al frente del Ayuntamiento, en 2012, se definió la necesidad de crear el Instituto Municipal de Planeación, a fin de darle orden y rumbo a largo plazo al crecimiento de la ciudad.
En su intervención durante la presentación de los resultados del trabajo de un año, la arquitecta Carmen García Gómez, consejera ejecutiva del Observatorio, explicó parte de la metodología aplicada en la evaluación del Plan Municipal de Desarrollo Urbano.
Lo que buscamos, detalló, es que el análisis sea objetivo de manera que se convierta en una de las herramientas que permitan medir aspectos cuantitativos y cualitativos en diferentes puntos, sostenidos en los cuatro enfoques del plan, que son ordenamiento territorial, vivienda, sustentabilidad y desarrollo urbano.
Añadió que con el trabajo realizado, que incluyó la evaluación de numerosos indicadores, el Observatorio dará a la ciudad un punto muy particular de avance, con los lineamientos de lo que se debe hacer y dónde hacerlo.
El trabajo realizado a lo largo de ese año de actividades, abundó, incluye no solo datos, sino también georreferencias para un mejor registro.
Además, señaló que con esos lineamientos la evaluación continua y de largo plazo la podrá realizar cualquiera que llegue con los cambios de gobierno y de integrantes del Observatorio.
—Nos empeñamos en tener un resultado gráfico, de manera que puedan ser rápidamente percibidos los puntos débiles o a reforzar —abundó la arquitecta.
Esto permitirá a las autoridades una toma de decisiones muy clara y fortalecer su Programa de Desarrollo Municipal en aspectos normativos, priorizando los puntos donde haya que emprender acciones e implementar políticas públicas de mayor impacto y beneficio para la ciudadanía.
Texto y foto: Cortesía
