El gobernador Carlos Joaquín visita zonas inundadas de Bacalar, donde se ofrece alimentos, medicamentos y agua a familias damnificadas.
El gobernador Carlos Joaquín González recorrió Río Verde, una comunidad de Bacalar con alrededor de 800 habitantes, afectada e incomunicada por los desbordamientos y las constantes lluvias ocasionadas por la tormenta tropical “Cristóbal”.
“Recorrí el poblado de Río Verde, en el municipio de Bacalar. Lluvias intensas y desbordamientos inundaron la zona. Se rompieron las carreteras y se perdieron cultivos y ganado”, expresó el mandatario de Quintana Roo, quien agradeció a la Sedena y la Semar sus apoyos para ayudar a las familias que tanto lo necesitan.
Desde hace tres días, Carlos Joaquín dio instrucciones para que las dependencias del Gobierno del Estado atiendan a los habitantes de la población y de las rancherías aledañas.
Por su parte, este lunes se reunió con la delegada del poblado y el comisario ejidal de la zona, con todas las medidas de distanciamiento social.
Según comentó, con el apoyo de la Sedena y la Coordinación Estatal de Protección Civil se ha llevado despensas y se han trasladado a algunas personas a albergues que se activaron en la comunidad.
Asimismo, el ejército estableció un comedor y se abrió el centro de salud para que médicos militares atiendan a la población.
A los habitantes de Río Verde, el gobernador les dijo que está y estará atento de que nada les falte para ayudarlos con alimentos, medicamentos, agua, gas y lo básico en estos momentos.
Además, informó que también se atiende a Miguel Alemán, un poblado muy cercano a Río Verde.
“Hicimos un sobrevuelo en el helicóptero del Ejército Mexicano que nos permitió ver algunas de las zonas inundadas, las que están en el curso del agua que viene cayendo desde diferentes sitios. Las condiciones meteorológicas estarán mejor y empezaremos un proceso de reconstrucción de la zona para que retome su desarrollo económico”, explicó.
Por las lluvias, el Río Verde creció como no había sucedido desde hace 25 años, mientras que la carretera está inundada y rota.
Texto y foto: Cortesía
