Reforma a la ley abre la posibilidad de dar patente a los cítricos yucatecos

Con la reforma a la Ley de Propiedad Intelectual, los cítricos yucatecos también podrán ser registrados como marca, lo que generaría importantes beneficios y ganancias directas como parte de esta nueva figura jurídica, destacó el titular regional del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Jesús Vega Herrera.

 

Para ser más eficiente la norma, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) trabaja en el reglamento que a partir del 10 de agosto entrará en funciones.

 

Dicha reforma abarca diversos signos distintivos que se pueden convertir en marcas. Por ejemplo, si en Yucatán hubiera una empresa o una asociación que no fuera de productores o comercializadores, pero que quiere certificar los cítricos, lo puede hacer, y significaría la calidad, la cualidad y el origen del producto.

 

Pero también, indicó, puede haber una marca de guayaberas de Yucatán que tenga una certificación donde se especifique su producción con determinada calidad.

 

—Con esta nueva figura jurídica, indicaciones geográficas y marcas de certificación se abre la puerta para la propiedad intelectual. Pero también, la reforma va más allá de signos distintivos, acerca al emprendedor y al empresario al tema de invenciones —señaló.

 

El titular regional del IMPI expuso que con esta reforma Yucatán se puede entrar al comercio internacional de otro nivel, ya que no existían las ubicaciones geográficas y no se reconocían las denominaciones de origen que venían de otros países.

 

Vega Herrera resaltó que con la Zona Económica Especial (ZEE) de Progreso, muchos productos podrán ser marcas, patentes, apps o derechos de autor, mismos que estarán protegidos en el extranjero.

 

A la fecha se tienen registradas un millón de marcas que están en el comercio, lo que posiciona a México en el top mundial. Tan sólo de Yucatán se han recibido entre 100 y 120 solicitudes de marcas, cifras que le hacen frente al vecino estado de Quintana Roo, con quien se pelea el primer lugar.

 

Texto y foto: Jesús Gómez

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