La compañía está comformada, además de los hijos de Rodolfo, por 25 jóvenes más, quienes son el alma de la fiesta
Sobreponiéndose a la adversidad, Don Rodolfo Tapia y su esposa Rosy Romero comenzaron a trabajar en los shows infantiles desde hace más de dos décadas, tiempo en el que han logrado posicionar a Fantasy Show en el gusto del público, lo que implica cuidar del prestigio que se ha labrado con mucho esfuerzo.
“Yo conocí a mi esposa cuando trabajé como Auditor en Farmacias Canto, como antes había hecho teatro en la Ciudad de México quería hacer algo asi, y me enteré de que estaban vendiendo una empresas de shows infantiles, y fuimos a ver si había luces o algo que nos pudiera servir y terminamos comprando toda la empresa; yo hacía algunos personajes y mi esposa salía en los shows teniendo siete meses de embarazo”, recordó don Rodolfo, quien en aquel entonces, estudiaba su segunda carrera, comunicación.
Afortunadamente a los esposos Tapia Romero, les fue bien y tuvieron la oportunidad de adquirir otras empresas del ramo, entre ellas Fantasy Show, que es la que se mantiene a la fecha.
Son más de 25 jóvenes que trabajan en los eventos portan- do una botarga o caracterizados como princesitas o galantes príncipes, y “El Tío Rudy”, como se le conoce en el ambiente artístico, los cuida como si fueran sus hijos, no solamente evitando que digan malas palabras, sino compartiéndoles sólidos valores que los van for- mando rumbo a su vida adulta.
Don Rodolfo, quien además, es parte del Ministerio Evangelístico de Yucatán, se sien- te muy feliz de trabajar desde hace unos meses con sus tres hijos, que sin descuidar sus estudios, se han incorporado de lleno a apoyan a esta actividad que hace felices a los reyes del hogar y que les ha dado la oportunidad también de contribuir a causas nobles como la del Crit, Cepredey, Club de Leones y una asociación que promueve los trasplantes de órganos, entre otras. En 20 años han obsequia- do 650 shows.
“Tengo tres hijos, Jireh, la mayor de 20 años de edad, Yeshua y Cristian, quienes nacieron en 2005, el mismo dia que yo, un 6 de febrero, un hermoso regalo; ellos han aprendido con el ejemplo, que en família les damos mi esposa y yo, para no hacer algo indebido”, dice orgulloso Don Rodolfo, quien recuerda que cuando tenían sus hijos 7, 6 y 5 años respectivamente grabaron un disco de música infantil cristiana y hasta salieron en programas de tele- visión con Morita, quien les dio su “patada de la buena suerte”.
El que sus hijos sigan el trabajo que le apasiona tiene un valor muy especial, y más cuando hace un año, le detectaron un tu- mor cancerígeno, y tras una intervención quirúrgica le extirpa- ron 70 centímetros del intestino.
“Es un mega milagro que esté caminando y haciendo actividades, sin embargo, sigo to- mando quimioterapia, el gusto de trabajar para los niños, me motiva a salir adelante”, recalcó el entrevistado, quien caracteriza en estas épocas a Santa Claus, que es su personaje favorito.
“Creamos a siete personajes de diferentes colores, que son los primos de Santa Claus y que trabajan todo el año, son los que invitan a los niños a portarse bien a lo largo del año, para que no le digan al primo, si se portaron mal y no les traigan sus regalos en Navidad”, puntualizó.