Luego de trabajar más de una década en Cozumel retorna a su cuna y abre un negocio que logra consolidar
Tras vivir más de una década en Cozumel y decidir que era momento de regresar a su natal Tizimín, para estar más cerca de sus papás y familiares, Eric Pérez Martín tuvo que empezar de cero y con un negocio totalmente desconocido: renta de lavadoras.
En entrevista para Peninsular Punto Medio, el emprendedor indicó que en Cozumel trabajó por más de una década en un centro de abasto de frutos y comestibles, donde llegó a ser el supervisor de la empresa, a diario movía de toneladas de frutos.
“Tenía que ver la descarga de la mercancía, que los camiones estén en buen estado. Llegué hasta viajar al principio, me fui a CdMx, Guadajalara, hasta el norte del país acompañando para traer frutos, me pasaba meses, de vez en cuando iba a Tizimín a ver a mis papás y me decían que si no pensaba regresar, mi papá tenía un rancho y a mi me gustaba viajar”, explicó.
Señaló que también sus papás se preocupaban por la delincuencia que hay en Quintana Roo y los calmaba diciendo que mientras se dedicara a trabajar reducía mucho las posibilidades de ser víctima de esto.
Sin embargo, debido a que su papá, quien padece diabetes en una ocasión sufrió una caída en su rancho y como trabajaba sólo tardó horas tirado en el piso hasta que su hermano lo fue a ver al darse cuenta que no llegaba a la casa y fue entonces que entre todos decidieron que se venda el rancho y los animales que él viva con eso.
Fue entonces que él optó por regresar a Tizimín por lo que renunció a su trabajo donde se desilusionó del trato ya que por tanto años de trabajo sólo le dieron 10 mil pesos de finiquito, pero la decisión estaba tomada.
En Tizimín optó por iniciar el negocio de la renta de lavadoras, por lo que con un préstamo compró dos lavadoras, compró una motocicleta y un remolque.
“Ha sido un negocio complicado empezó bajo, pero le fui comprando más lavadoras, actualmente ya tengo 15, pero luego vino la competencia hay dos personas quienes tienen 60 y 30 lavadoras, pero afortunadamente hay trabajo para todos”, indicó.
Recordó que las novatadas que tuvo en el negocio fue que no puede dar por sobreentendido que los clientes saben usarlas, ya que en una ocasión llegó y todavía la estaban utilizando y tenían cuatro pares de zapatos en la secadora que la terminó averiando.
“Hay quienes me dicen debes cobrarle las reparaciones, afortunadamente tengo a una persona de mi confianza que me la repara y me echa la mano, pero se los comento a los clientes”, detalló.
Una etapa complicada que tuvo fue el año pasado cuando a su ayudante, luego de tomar unas cervezas fue detenido por lo que le decomisaron la motocicleta y remolque y por el que tenía que pagar 17 mil pesos.
Indicó que como no tenía esa cantidad y conforme pasaba el tiempo aumentaría mejor optó por prestar un auto o una moto, hasta que logró que le dieran un crédito en una casa comercial donde siempre compra lavadoras y también venden motocicletas.
“Soy un cliente frecuente prácticamente le he comprado las 15 lavadoras, me da buen descuento porque me las vende a 3,890 pesos y cuestan cinco mil pesos, en enero terminé de pagar la motocicleta”, narró.
Recordó que cuando comenzó el negocio rentaba dos o cuatro lavadoras al día y actualmente hay días que da 21 servicios, principalmente los fines de semana. “Cuando llueve baja la renta suele ser un mal día, pero hay días muy buenos”, explicó.
Dijo que en varias ocasiones su anterior jefe le ha hablado porque en Cozumel hay mucha rotación de personal y le dice que, si no quiere regresar y aunque extraña los viajes, al final de cuentas Lavadoras Martín, como se llama su negocio es de él y sabe que todo lo que le invierta es su patrimonio. “Además estoy cerca de mis papás, mis hermanos, mi pareja y así que Cozumel es pasado”, ríe.
Lavadoras Martín se ubica a tres esquinas de la plaza principal de Tizimín. Para informes al 9871 41 76 40.
Texto y fotos: Darwin Ail